Nieve y Sangre

Cap 42: Falta poco para llegar.

Unity había vuelto a bluegard, sus ropas estaban en mejor estado al igual que sus heridas las cuales fueron tratadas en el santuario. Fue un viaje agotador pero todo había valido la pena, el oricalco estaba en mano de la gente del santuario y así pelear contra hades en los cielos dónde ahora era su palacio. No había otra cosa que pudiera hacer más que cuidar de la joven quien casi sacrificó su vida sin dudar, algo que debió ser al revés pero ahora tenía la oportunidad de remediar y cumplir con aquella promesa silenciosa al ser como una familia para el caballero de acuario.

No repetirá el mismo error que con seraphina, no se dejaría llevar por el dolor de la pérdida y se concentraría en ayudar a los demás cual desea de ella durante vida además de cuidar de aquella joven como una hermana menor hasta donde fuera necesario pues ella era un caballero y debía ir a la pelea en algún momento.

Suspiro tomo un baño pues algunas vendas se había manchado con sangre por lo cuales se debían de cambiar y para ello tomar un baño, rememorando lo ocurrido cuando era niño junto con degel para así llenarse de valentía. Cuando se cambió de ropas y cambio las vendas fue en busca de alguien para saber el estado de la peliblanca.

—¿Dónde está ella?—Fue la pregunta hacía una de sus sirvientas quién le guió a una de las habitación, en su camino le comento que está había despertado pero se encontraba débil y que debía tener energía..—Gracias—Entrando a la habitación y observando que yuui estaba sentada frente al fuego con una sábana, tomando un poco de té mientras la llamas de la chimenea danzaban. —¿Hola, te encuentras mejor por lo que veo?—

El esperaba que la joven no le dirigiera la vista o que le gritara lo mucho que le odiaba, sin embargo lo que pasó fue algo que le sorprendió pues le miró con una sonrisa.—¿Arreglaron todo? ¿Mi maestro fue en paz?—Era irrespetuoso responder una pregunta con otra pero el solo sonrió y asintió, yuuki volvió su mirada al fuego. Ella quería irse a apoyar a sus amigos pero necesitaba hacerle esas preguntas a unity para estar en paz con su alma o mejor dicho la mitad de ella pues ahora compartía recuerdos y fragmentos de elodie.

Elodie necesitaba saber más sobre los sentimientos humanos y yuuki necesitaba la sabiduría junto con la fuerza de está, la unión de estas en la batalla contra kairos le había dado aquello. Uniendo ambos corazones y alma en uno solo, el crujir de la leña ante el fuego le hizo recuperar el tiempo pues se había metido mucho en sus pensamientos.

Trato de levantarse pero sus piernas temblaron y no le sostuvieron por mucho tiempo, unity se movio rapido pero le causó dolor al no tener las heridas totalmente cerradas. La joven se disculpó mientras el otro le ayudaba a sentarse en el suelo, sus energías no había vuelto completamente para ir a la batalla.

—Eres muy amable conmigo después de que fui el culpable de la muerte de tu maestro.—Sentía que no merecía su perdón aun cuando aceptó la responsabilidad de cuidarle. —No te detendré si es que vas a luchar pues ustedes los caballeros tienen un deber con el mundo y con athena.—

Ella asintió pues no veía mal en sus acciones, tal vez al principio le había dado mala espina pues de aquel hombre se había dejado llevar por la desesperación, sin embargo ahora él quería remediar las cosas y era consciente de todos los actos horribles que hizo siendo llevado por el dolor.

—La guerra no esperara, debo ir lo más pronto a encontrarme con mis compañeros.— Respondió yuuki ante las palabras de de unity, sentía que si no regresaba pasaria algo malo en el santuario o algo peor.— Señor unity puede que esté débil como para poder caminar pero quiero hacer esto .— Ambos no se han separado por lo cual ella quiso agradecerle tales atenciones curando las heridas de este pues observo el rostro de dolor de este.—No lo había notado cuando entró a la habitación pero al sujetarme me di cuenta de la gravedad, estas han sido sanadas pero aún pueden abrirse.—