Capítulo 2: Sigan las reglas.

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—Si no me dejas ir ahora, llamaré a mis padres —amenazó Hansol—. Ellos me encontraran e irás preso por secuestro.

Seungcheol ya estaba hastiado de las amenazas estúpidas de ese chico, tanto que en el primer semáforo en rojo pisó el freno abruptamente, haciendo que el menor se golpeara la cabeza con el asiento del acompañante.

Hansol comenzó a marcar el número de sus padres en su teléfono, pero Seungcheol volteó y se lo arrebato de las manos. A una velocidad increíble tecleo e envió un mensaje.

—¿"Iré a casa de un amigo, regresaré tarde"? ¡¿LOS AMO?! —Hansol abrió los ojos como platos al leer el mensaje que Seungcheol les había escrito a sus padres— Yo no les digo "te amo" a mis padres. ¡Devuélveme mi teléfono, idiota!

Seungcheol ignoró el pedido del menor y siguió conduciendo hasta llegar a su casa.

[...]

No entiendo cómo has podido vencerme —Ming Hao sonaba devastado, sorprendido.

Eres fuerte, niño... pero no lo suficiente —Soon Young lo miró por el espejo retrovisor, el de cabellos coloridos hizo lo mismo.

¿Puedes decirme, al menos, para quien trabajas? —inquirió.

Poder... puedo —se encogió de hombros—, querer... no tanto.

—Dijiste que trabajas para la policía —recordó.

—Lo hago, pero somos mejores que la policía —alardeó—. Poseemos tecnología más avanzada y nuestras investigaciones son más certeras.

—¿Algo así como los espías de las películas?

—Quizá —Soon Young sonrío—. Cuando lleguemos, nuestro líder, S.Coups, les aclarara todo.

—¿Les? —el chino desvió su vista de la ventana para volver a fijar sus ojos en el rubio conductor.

—No creíste que eras el único, ¿verdad? —Hoshi rio con diversión y se mantuvo conduciendo en silencio.

[...]

Seungcheol llegó a la casa al mismo tiempo que Jihoon, ambos entraron al garaje y bajaron de sus camionetas. Hansol bajó detrás de Seungcheol, con los brazos cruzados y el ceño fruncido. Si no fuera porque su amada motocicleta estaba en el baúl de la Land Rover, huiría en ese preciso momento de aquel lugar.

—¿Y tú quién eres? ¿También secuestras gente? —preguntó el menor, empequeñeciendo sus ojos.

—Woozi, ¿dónde está Lee Seok Min? —el mayor se preocupó un poco al no ver al nuevo cerca de su compañero.

—Desmayado en la camioneta —señaló.

—Por Dios, Woozi... acordamos no usar la violencia con los nuevos —resopló Seungcheol, el mal temperamento de Jihoon solía aparecer en los momentos menos indicados.

—S.Coups, me apuntó con un arma al pecho —el mayor palideció y el rubio tuvo la necesidad de aclararlo—... tranquilo, estaba con el cargador vacío y con el seguro puesto, pude verlo. Y luego intentó huir... si no lo dejaba inconsciente hubiese sido el doble de difícil traerlo hasta aquí.

Jihoon abrió la puerta trasera de su camioneta y las largas piernas de Seok Min cayeron cómicamente fuera del carro. El chico se quejó un poco y con eso supieron que comenzaba a despertar.

—Yo me encargo de él, tranquilo —sonrió el más bajito—. Ahora, cariño... tu chico está intentando escapar.

Hansol, aprovechando la distracción de su secuestrador, había comenzado a caminar marcha atrás hasta llegar a una puerta que parecía ser la salida. Ahora se encontraba jalando y empujando de la puerta, fracasando repetidas veces en el intento de abrirla.

Los Reclutas (Seventeen) [1ra Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora