Capítulo 32: Esto es guerra.

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Cuando Soon Young despertó se encontraba acostado en su cama. Al abrir los ojos se dio cuenta que estaba rodeado por todos los miembros de su equipo y los demás agentes.

—Vamos, ya despertó, denle espacio... necesita aire —pidió MingHao, esforzándose para que todos lo entiendan.

—MingHao tiene razón, ya saben que hacer... muévanse, muévanse —dijo Jihoon, moviendo sus manos para que se vayan.

El equipo de armas, Wonwoo y Vernon se fueron de la habitación, mientras que los otros decidieron arriesgar sus vidas y desobedecer al pequeño líder para quedarse con ellos, pero dándole su espació a Soon Young.

—¿Qué pasó? —preguntó Soon Young, mirando a todos.

—No lo sé, tu dinos... —dijo Seungcheol— Llegaste a casa totalmente golpeado y te desmayaste en brazos de MingHao.

—Agh, fue... fue Young Jin —recordó haciendo una mueca de dolor. Cada movimiento muscular de su cuerpo era una tortura para él—. Está libre...

—¿Se escapó? —Chan frunció el ceño, en verdad odiaba a ese tipo.

—No lo sé...

—Puede que se haya escapado, pero también Do Yoon pudo pagar su fianza o sobornar a los policías para dejarlo libre —comentó Jihoon—. Mingyu, ¿puedes traer una bolsa con hielo de la cocina para Soon Young hyung?

—Si...

—No, no hace falta —negó el mayor, tratando de sentarse en la cama y siseando de dolor.

—Sí, si hace falta. Tráelo —ordenó el líder más joven. Mingyu salió de la habitación rápidamente en busca del hielo.

—Las... las autopsias —dijo, preocupado—. ¿Las traje?

—Sí, hyung... las trajiste —asintió MingHao.

—Íbamos a analizarlas, pero tenemos prioridades —sonrió Junhui—. Realmente no preocupamos, ¿crees que lo haya enviado Do Yoon? —preguntó.

—No lo sé, no parecía querer matarme... ni siquiera llevaba un arma —dijo frunciendo el ceño, tratando de recordar lo poco que había visto del tipo—. Si Do Yoon le hubiese ordenado matarme, lo hubiera hecho de un sólo movimiento y no hubiese huido dejándome con vida. Tal vez fue sólo venganza por haberlo enviado a la cárcel.

—Bien, suficientes preguntas por hoy... —dijo Seungcheol cuando Mingyu entró con el hielo— Dejen descansar a Soon Young —ordenó, haciéndoles una seña a todos para que lo siguieran fuera de la habitación.

Todos comenzaron a salir de la habitación, mientras el líder de pequeños ojos sujetaba la bolsa con hielo en su rostro. Antes de que MingHao se vaya, lo llamó y le pidió que se quedara un momento. El menor asintió y regresó sobre sus pasos.

¿Estás bien? —preguntó Soon Young sentándose un poco más derecho, MingHao lo miró con curiosidad— Caí desmayado sobre ti, una persona desmayada es el doble de pesado que una persona despierta.

Ah, sí, estoy bien —le sonrió— y si me hubiese lastimado, no me preocuparía por eso. El estado en que llegaste es más preocupante.

El chino vio como Soon Young sostenía el hielo en su frente y negó con la cabeza, quitándoselo. Con cuidado levantó el cabello del mayor, apartándolo de su frente y suavemente apoyó la bolsa en su ojo hinchado y parte de su frente golpeada.

Gracias —sonrió un poco, mirándolo y tomando su mano, dejando un pequeño apretón allí.

No hay que agradecer —le devolvió la sonrisa y el apretón junto con una pequeña caricia en el dorso de su mano—. Todos somos un equipo y debemos cuidarnos los unos a los otros, ¿o no?

Los Reclutas (Seventeen) [1ra Temporada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora