Mientras Jihoon y Seungcheol hablaban de cosas triviales, Soon Young fue con su camioneta en busca de los demás agentes. Debidas a que ahora sólo había dos camionetas funcionando, no todos los agentes podrían ir y al menos uno de los equipos debía quedarse en la casa.
Hoshi llegó a la casa, aparcó su Land Rover en la entrada y fue en busca de los chicos. Al entrar, todo estaba en silencio salvo por el ruido a platos y cubiertos en la cocina.
—¿Mingyu? —preguntó confundido— ¿qué haces?
—Ah, hyung, llegaste —afirmó lo obvio—. Estoy haciendo el desayuno...
—¿A las once de la mañana? —alzó las cejas y Mingyu asintió.
—Hoy nos despertamos algo tarde —rio avergonzado—, los hyungs y los demás se están bañando o vistiendo.
—De acuerdo, pero... si sabes que tenemos personal para que hagan la comida, ¿verdad? —el moreno asintió mirándolo y sonriendo.
—Lo sé, pero quise cocinar yo —se encogió de hombros—. La cocina es uno de mis pasatiempos favoritos, y hace mucho que no lo hago.
El líder se dirigió al cesto de basura para tirar el chicle que había estado masticando la mitad de la mañana, al levantar la tapa frunció el ceño.
—Mingyu...
—¿Sí? —el moreno dejó de preparar el desayuno para mirarlo.
—¿Por qué hay un trapo quemado y pedazos de vidrios rotos en el cesto de basura? —preguntó. Lo único que recibió por respuesta fue a Mingyu abriendo los ojos y volviendo rápidamente a continuar con el desayuno, evadiendo la pregunta.
Después de que todos desayunaron, el equipo de armas y artes marciales se dirigieron al hospital en las dos únicas camionetas. El equipo de Seungcheol se quedó entrenando, a pedido de Soon Young como castigo de Vernon (quién había quemado el trapo) y de Mingyu (quien había roto el vaso).
—Voy a matarlos, a ambos —dijo Wonwoo—. Ya oyeron a Soon Young hyung, estoy a cargo... Vayan al gimnasio y entrenen.
—¿Y tú que harás? —se quejó Vernon.
—A diferencia de ustedes, no rompí ni quemé nada —replicó—. Así que yo sólo voy a supervisar el entrenamiento.
—No es justo —Mingyu se cruzó de brazos.
—Lo que no es justo es que yo tenga que quedarme de niñero de un idiota que no sabe que antes de encender una hornalla debe quitar los trapos cercanos —señaló a Vernon—. Y de otro idiota con manos de goma al que se le caen los vasos y no puede hablar conmigo sin desvariar.
Mingyu abrió la boca algo ofendido (aunque más bien se sentía avergonzado) y se fue hacia el gimnasio. Vernon rio y felicitó a Wonwoo, cuando alzó la mano para intentar chocarla con la del contrario éste lo miró fijamente.
—Tú no te salvas... a entrenar. Ahora. —Vernon bajó su mano y se fue mascullando por lo bajo.
Wonwoo rio con diversión, disfrutando su posición de líder y fue tras ellos.
[...]
Al llegar al hospital, Soon Young les pidió a todos que se quedaran en la sala de espera en lo que él iba a avisarle a Seungcheol que ya estaban aquí. Los dos policías seguían custodiando la puerta, por lo que cada agente tuvo que traer su identificación.
Cuando el líder de pequeños ojos entró, vio como Seungcheol caminaba lentamente tomado de las manos de su novio mientras una mueca de dolor arrugaba su cara. Al oír la puerta, la pareja detuvo su lento caminar para mirarlo.
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Los Reclutas (Seventeen) [1ra Temporada]
Fanfiction[Historia ganadora de la 2da edición de los KPOP AWARDS. En la categoría: Historia original] Una serie de asesinatos invade el país y ni la misma policía logra entender cual es el motivo de estos. Es hora de que ellos entren en acción, pero est...