Los Reclutas (Seventeen) [1ra Temporada]

Capítulo 1. Primer Reclutamiento.

—Buenos días —Soon Young apareció adormilado, pero ya con ropa de cuero, en la cocina—, señora Kang, ¿podría prepararme un café?

—Enseguida, señor —asintió la mujer y se puso manos a la obra.

—Preparar todo ayer, me dejó agotado —se quejó Jihoon frotándose una pierna—. Y adolorido. —Miró entrecerrando los ojos al recién llegado que se encogió de hombros con diversión.

En medio preparación del gimnasio en el segundo piso de la casa para recibir a los nuevos reclutas, Jihoon había recibido una fuerte patada de Soon Young mientras practicaban artes marciales.

—Debes mejorar tus reflejos, Jihoonie —su tono era socarrón, divertido.

Pero esa mirada de diversión se esfumó cuando fue derribado por Seungcheol, quien empujo sus piernas hacia adelante y su cuerpo hacia atrás, pero sin usar la fuerza suficiente para lastimarlo.

—Y tu deberías aprender cuidar tus espaldas a toda hora, Soon Young-sshi —Seungcheol y Jihoon rieron, mientras el de pequeños ojos se levantaba quejumbroso del suelo.

Seungcheol pudo notar que nadie más que Soon Young estaba mirando, por lo que besó con rapidez los labios de Jihoon y se sentó a su lado como si no hubiese pasado nada.

—Buenos días a todos —sonrió y el personal de la cocina respondió el saludo.

—¿Están listos para comenzar el trabajo? —Jihoon dio un sorbo a su café, mirando a sus compañeros.

—Listo y dispuesto, como siempre —asintió e inhaló el delicioso aroma de su café recién hecho

—Por lo que tengo entendido, nos asignaron cuatro personas a cada uno... pero no me dan las cuentas —Seungcheol frunció el ceño, confundido... ¿las matemáticas comenzaban a fallarle?

—Nosotros tenemos tres personas... —Soon Young habló lentamente y el mayor resopló.

—¿Por qué yo tengo cuatro? Es por ser el mayor, ¿verdad? —se cruzó de brazos, haciendo un inconsciente mohín. Sus menores rieron.

—Tranquilo, te ayudaremos —sonrió.

Hablando y desayunando llegaron al acuerdo en que irían en busca de tres reclutas por día. Cada uno de ellos se encargaría de una de las personas que tenían en los expedientes que le habían tocado; Seungcheol iría por el tal Hansol Chwe, Jihoon iría por Lee Seokmin y Soon Young iría por Xú Ming Hao.

Las puertas de la cochera se abrieron dejando a la vista tres Land Rovers de diferentes colores (blanca, negra y plateada) pertenecientes a los tres chicos.

—Espero que esto no nos tome mucho tiempo —dijo Soon Young subiendo a su camioneta plateada.

—Los veo en el gimnasio en una hora o mas —Seungcheol puso en marcha su vehículo y aceleró, saliendo de la casa seguido de sus dos compañeros y amigos.

En cuanto el auto de Seungcheol dobló a la derecha, pisó el acelerador y desapareció por entre las casas del barrio. Con una mano encendió el GPS y en cuanto la luz roja del semáforo se encendió, colocó la dirección de la escuela de Vernon, a esta hora estaría saliendo de clases.

—International Korean High School, distancia de 3,5 kilómetros por avenida principal —la voz robótica del aparato informó detalladamente el camino que debía seguir.

—Perfecto —sonrió, no estaba tan lejos. Cuando vio la vía libre presionó el acelerador a fondo.

La escuela estaba repleta de adolescentes ruidosos que salían y se despedían de sus amigos, entre toda esa multitud, Seungcheol alcanzó a distinguir a un chico castaño de facciones menos orientales que cualquier otro. Enseguida supo que se trataba de su chico.