Athmen

Capitulo 7

-Quien hubiera pensado que una niña como tú cocinara tan bien - Comenta cortando el silencio mientras se limpia las comisuras con una servilleta.

Evidentemente Lorian no entiende que no me gusta que me llame así pero ya desistí de volver a repetírselo. Admito que después del episodio de esta mañana con el almohadón y el agua me he relajado más con él.

-¿Pensabas que he comido pizzas todos estos años? - Bromeo y luego llevo el tenedor a la boca.

-No - contesta con una sonrisa agradable - pero una lasagna tan buena como esta no lo hace cualquier persona.

-Bueno lo tomaré como un cumplido - me limpio los labios y luego tomo un sorbo de mi bebida.

Él había hecho el almuerzo de hoy, bueno en realidad él se encargaba siempre de la comida pero esta noche quise hacerlo yo.

Al terminar de cenar Lorian queda sentado en la mesa del comedor muy concentrado con su teléfono, está escribiéndose con alguien y muestra en su rostro algo de preocupación. Pienso que tiene que ver con René, desde que se fue no he sabido nada de él pero creería que Lorian si está en contacto con su padre.

Me dispongo a lavar la vajilla sin comentar nada, no se con exactitud si hablarle o dejarlo con su interesante conversación.

-Niña - dice entre un suspiro levantándose y dirigiéndose hacia mí - ¿Te gustaría ir de casería?

Nunca imaginé que Lorian Diedrich sería de esas sombras que van de casería. Esas son cosas que hacen los "chicos malos" cuando se juntan y buscan aventurillas matando Spectros para tener problemas con los Hematsukis, nuestros enemigos, para experimentar la adrenalina de meterse donde no deben.

- Porque no - respondo y cierro el grifo - suena divertido.

Tomo el repasador y seco mis manos, Lorian va hacia las escaleras y yo tras él; tengo que abrigarme si vamos a salir, Tokio es increíblemente frío en esta temporada y aún más de noche.

Me pregunto cómo será un Spectro, es decir, se que son pero nunca había visto uno en vivo. Papá me había explicando sobre ellos cuando era pequeña: cuando un ser humano muere deja vagando por el mundo su energía como un pequeño humo blanco y puro que no se dispersa a través del aire, a esto llamamos esencia blanca.

Con el paso de un cierto tiempo esa esencia blanca, solo visible para las entidades sobrenaturales como nosotros y los Hematsukis, se va ennegreciendo ya no es similar al humo; las partículas se condensan y se unen transformándose en una criatura sombría que parece haber salido del mismo infierno, un ser tétrico que se dedica a deambular por el mundo alimentando su poder con la energía negativa de los vivos.

Los Hematsukis son los encargados de recolectar la energía antes de que se convirtiera en Spectro. Ellos son como los guardianes del mundo sobre las esencias blancas.



Salimos de la casa y el viento me obliga a prenderme la chaqueta mientras sigo a Lorian. Aunque es la primera vez que veré a un Spectro, no tengo miedo sino curiosidad.

Lorian camina con la cabeza agachada, esta pensativo o preocupado; el viento alborota delicadamente sus mechones lacios desordenando la raya de costado con la que peina su irregular flequillo que tapa un copo uno de sus ojos y sus lentes.

-¿Has tratado alguna vez con Spectros? - pregunto aún mirando hacia abajo y desacelerando su paso para poder quedar a mi lado.

- No en realidad - contesto mirándolo por un instante, el frunce el ceño y arruga sus labios hacia un costado.

-Temía que dijeras eso - comenta - creo que no fue buena idea traerte.

¿Qué tan peligroso puede ser un Spectro? No soy tan débil como para enfrentarme a uno de ellos. Creo que Lorian está algo preocupado porque estoy bajo su cuidado hasta que René vuelva pero puedo defenderme.