Capitulo 9

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No he dormido en días, quizás en cuatro o cinco, estoy agotada. Nos levantamos muy temprano en la mañana y solo dejamos el entrenamiento a un lado para comer algo y descansar unos minutos. Y por las noches mi mente se despierta y recuerdo lo que debo hacer.

Parece que todo se pone en mi contra, Lorian ha estado mucho más distendido conmigo, somos un poco más cercanos ahora. Por algún motivo a veces me recuerda a Yale. Nos reímos mucho juntos, me he dado cuenta que tiene un gran sentido del humor aunque sigo irritándolo y él a mí.

La noche que fuimos de casería nos ha ayudado a unirnos. Disfruto mucho hablar con él pero cada vez que lo hago recuerdo que tengo que quitarle la vida.

Él se da cuenta de mi cansancio por el bajo rendimiento en mis entrenamientos a demás de las ojeras que llevo todos los días .

Agnes se nos unió varias veces, me enseñó a hacer el manto y las esferas de luz. Me resulta una chica muy simpática, se me ha ofrecido un par de veces para que le contara porque estoy tan distraída, ojala pudiera decirle. Si Stephan se entera de ella seguramente querrá que tenga la misma suerte que Lorian.

Estoy bostezando a cada rato, mis parpados me pesan tanto que podría dormirme de pié. Miro hacia el suelo contemplando sus borcegos negros. Lorian está explicándome algo pero a mis oídos solo llegan balbuceos.

-¡Emma! - Exclama tan fuerte que me espabila ligeramente.

Está mirándome con las cejas arqueadas, no he entendido nada de lo que dijo. Se lo ve enfadado, su cabeza inclinada un poco hacia un lado haciendo que su flequillo cuelgue despegado de su rostro.

-Te escucho - Respondo abriendo los ojos con algo de dificultad.

-Repite lo que te he explicado.

Estoy en problemas, si tan solo pudiera recordar alguna que otra palabra. Encojo mis hombros y frunzo los labios hacia un costado.

-Lo siento ¿Puedes volver a repetirlo?

-Escucha - Dice luego de un suspiro algo fastidiado - No sé qué es lo que pasa contigo y no me importa si quieres o no decírmelo, pero ambos estamos perdiendo el tiempo si no te concentras.

-Lo sé, lo sé. Lo siento - Contesto casi sin ganas - solo ¿Puedes explicármelo de nuevo?

Lorian queda mirando unos segundos, en su mirada veo que está preocupado, sus ojos tienen un dejo de tristeza. Tal vez espera que confíe en él y le cuente que me sucede.

-Presta atención - dice - Las sombras tenemos cinco habilidades: Las esferas de luz, de allí salen los campos de fuerza, los cinturones de plata y el manto; la transformación de energía en objetos, con esto podemos tener nuestra arma asignada.

-¿Eso...eso que es? - balbuceo peleando con el cansancio.

-El arma asignada de una sombra es el arma de combate, por ejemplo los cuchillos de Agnes o mis cadenas, cada sombra tiene la propia y es el elemento con el que más agilidad y fuerza tenemos a la hora de luchar.

Claramente no estoy prestando atención, trato de seguir su explicación pero me es imposible.

-Las otras habilidades son la tele transportación, la velocidad y poder percibir el Athmen de otras sombras.

Después de explicar eso queda en silencio, sin sacar sus ojos de mí. Yo también lo miro con los parpados a medio cerrar, creo que en cualquier momento caigo dormida al suelo.

Lorian está enfadado, lo puedo notar, está cruzado de brazos y su rostro muy serio.

-Por hoy terminamos - dice y guarda sus manos en los bolsillos - así no puedo seguir.

AthmenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora