Capitulo 21 (1/2)

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Anoche Lorian me dio su palabra, dijo que iba a entrenarme hasta poder controlar el Athmen. Así que esta mañana ambos nos levantamos muy temprano y volvimos a entrenar. Le he comentado de los dolores de cabeza que he tenido en consecuencia del último entrenamiento y el solo me comento que era algo normal y mas habiendo liberado esa cantidad de Athmen; en otras palabra quiso decirme que no estoy acostumbrada a lidiar con tanto Athmen.

Ya he perdido la sensibilidad en todo mi cuerpo, Lorian es bastante exigente al entrenar pero no me quejo, si quiero estar preparada para enfrentar a Stephan tengo que entrenar duro.

Para mi sorpresa no me ha pedido desajustar el brazalete aun, solo nos dedicamos a dar golpes y esquivarnos. Quizás tiene algo que ver con mis dolores de cabeza o tal vez sea porque quiere probar algo más conmigo. Mientras yo trato de buscar una explicación para esta forma de entrenar tan rara y aburrida veo ir y venir sus puños hacia mí. Me ataca una y otra vez tan rápido que solo atino a esquivar y esquivar, en cuanto término de esquivar un puño me encuentro con otro. Pero a su vez me defiendo y lo ataco, soy consciente que no soy tan veloz como él pero eso me incentiva a querer serlo y a mejorar. Con cada patada y puño que doy le doy me siento más fuerte y más rápida pero aun así él sigue llevándome ventaja.

-Estas distraída –comenta entre jadeos –y lenta.

No estoy lenta, el va más rápido que de costumbre. Apenas si puedo ver su brazo o sus piernas antes de tener su puño o sus patadas a milímetros míos.

-Solo vas escapándote de mis ataques, ¿Que acaso piensas hacer eso cuando estés frente a Stephan? –Añade mientras se acomoda sus lentes como de costumbre.

Suspira y se acerca a mí con un par de zancadas. Extiende su mano y entiendo que me pide la mía, pide mi brazalete. Le doy mi muñeca y el desajusta el brazalete a su gusto.

-Vamos a probar soltando un poco de Athmen –dice mientras arregla el brazalete –aunque yo no le estaba usando, mi Athmen estaba liberado en cambio el tuyo no –me explica - Y eso puede condicionar tus movimientos.

Apenas si siento una pequeña puntada en la sien, cierro mis ojos un segundo para acostumbrarme a mi poder y Lorian parece darse cuenta.

-¿Estás bien? –se preocupa y da unos pasos hacia atrás.

-Si –respondo tomando una bocanada de aire mientras miro el brazalete – ¿Liberaste mucho?

-No en realidad –contesta con el sonido de sus cadenas de fondo –solo un poco más que la última vez.

Si la última vez de la que habla fue el último entrenamiento, en ese momento había soltado casi la mitad del brazalete y yo no pude soportarlo ¿Cómo es posible que ahora pueda hacerlo así de sencillo? Ni siquiera siento ese peso en mi cuerpo o esa sensación de mi poder corriendo por mis venas.

Queda observándome un instante, asegurándose de que me encuentre bien mientras hace aparecer sus cadenas, siempre me han parecido hipnóticas y creo que tiene algo que ver con el sonido que hace al moverse.

-Emma –me llama y yo saco la vista de sus armas –Concéntrate.

Asiento con la cabeza y de repente mis manos empiezan a arder pero ahora todo pasa más rápido.

-Emma –vuelve a llamarme Lorian -¡Emma, contrólate!

Siento el metal frio del arco en mi mano. Ni siquiera me había dado cuenta que estaba allí. No puedo entender como lo he hecho y en qué momento. En tan poco tiempo, ni siquiera he sentido el ardor en la palma o el hormigueo.

AthmenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora