Vuelvo a sentarme al borde de la cama, sin parar de pensar en sus palabras. Estoy tan confundida ¿Y si Lorian esta controlándome? Es probable que Stephan tenga razón pero no puedo arriesgarme. Si realmente Lorian quiere mi Athmen bajo control, entonces puede que sea el motivo por el cual no avanzamos en el entrenamiento, porque cree que así sea más fácil para él controlarme.
Pero... ¿Y si no es así? ¿Y si es Lorian quien tiene razón en verdad? Si las cosas realmente no fueran como nos la contaron ¿Cuál era el problema de mi padre? ¿Por qué nos ocultó la verdad?
Tengo tantas preguntas sin responder que hacen que desconfíe de todos. De repente mi pasado se borró y ahora mismo es solo un montón de páginas en blanco.
Llevo mi mirada hacia la ventana, el cielo se oscureció en el tiempo en que estuve aquí, ahora unas pequeñas luces blancas se acomodan dando lugar a una noche despejada; desde donde estoy no consigo ver la luna.
Doy un largo suspiro y me pongo de pie, voy hacia la cómoda que esta al costado de la puerta del baño y tomo las bolsas de las compras, las lanzo hacia la cama. Busco en el ropero algún zapato que combine con la ropa que me compré.
Minutos después, luego de haberme vestido y peinado voy al espejo de la habitación para verme. Me he puesto unos pantalones ceñidos negros con cintura alta y una blusa abotonada corta blanca, con unos zapatos de tacón negro. Me observo de arriba abajo: la blusa es de tela transparente y eso le da un toque sensual; volteo hacia el costado para verme de perfil, puedo decir que el pantalón ceñido hace un buen trabajo. Sonrió y termino de arreglarme.
Tiempo después voy hacia el salón y al bajar las escaleras distingo el cabello rubio de Agnes por encima del respaldo del sofá azul. Ella voltea al escuchar mis pasos y sonríe levantando dos veces seguidas las cejas. Yo sonrío también voy hacia ella.
Lleva un vestido azul por encima de la rodilla y una chaqueta de cuero negra sus ondas rubias hacia un costado dejan lucir un pendiente en la oreja descubierta.
Detrás de mí se escuchan otros pasos, doy vuelta y me encuentro con Lorian bajando las escaleras con un repiqueteo, abrigo en mano se dirige directamente hacia una puerta en el lateral del salón pasando por mi costado y echándome una mirada de reojo.
Agnes y yo no miramos y ambas hacemos un gesto llevando las comisuras hacia abajo y arqueando las cejas.
- ¿No vamos? – Pregunta poniéndose su abrigo – Iremos en el auto de René.
Toma de al lado de la puerta un juego de llaves y la abre. Yo no puedo dejar de mirarlo, el jean oscuro que lleva lo deja muy atractivo, nunca lo había visto vestido así, siempre lleva esa ropa de oficinista pero ahora luce muy bien.
Ambas lo seguimos hacia la puerta y entramos a la cochera. Lorian presiona un botón del pequeño control remoto del llavero y el auto gris de René desbloquea sus puertas, luego abre del lado del conductor y saca otro control que lo apunta hacia el portón eléctrico, este de desliza lentamente hacia arriba dejando ver la calle del otro lado.
-Suban – ordena con medio cuerpo dentro del vehículo.
Me apresuro para tomar los asientos de atrás para que así Agnes tenga que ir en el de acompañante. Me deslizo hasta el medio del asiento y cierro la puerta.
Lorian enciende el auto y lo saca de la cochera, ya cuando estamos en la calle saca su mano por la ventanilla con el control del portón y lo cierra con un nuevo clic.
-Entonces... - dice mientras endereza el vehículo al sentido de la calle - ¿Dónde iremos?
-Al lugar de siempre – Contesta Agnes mirándose en el espejo del parasol de su lado.
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Athmen
FantasyVisitar la casa de un viejo conocido de su familia es solo el primer paso que Emma debe tomar para poder entrenar un don increíblemente peligroso que le fue otorgado. Llena de odio ella y su hermano están tramando su venganza sobre aquellos que no...