Athmen

Alianza Perdida

ALIANZA PERIDA

"-Lamento mucho lo de tu padre –Dijo René al joven, dolido por la reciente perdida –He querido ir a verte pero, no creí que fuera buena idea.

Su familia se había roto por completo. Pero el joven decidió seguir, por sus seres queridos fallecidos. "Deben pagar por todo nuestro sufrimiento" Pensaba cada vez que veía a su hermana triste y solitaria por los rincones del Foro.

-He venido por algo importante –dijo entonces el muchacho –Se que tu y mi padre eran muy allegados, y necesito que lo seas conmigo también.

La petición dibujó una sonrisa en René, estaba dispuesto a hacer lo que sea por el joven y su hermana.

-Dime, en que puedo ayudarte –Preguntó entonces poniendo una mano en el hombro de chico.

-Quiero que te unas a mí –respondió este con una expresión un tanto intimidante en su rostro –Planeo borrar a los Hematsukis del mapa.

La sonrisa de René se desdibujo al instante y cuanto el joven más hablaba René más se desesperaba. La charla no duró mucho más que media hora pero con cada palabra que el muchacho decía, René solo podía contemplar en él una sed de venganza incontrolable. "¿qué ha pasado con él?" Se preguntaba entre pensamientos mientras negaba con la cabeza las locuras que escuchaba de su boca. El chico se daba cuanta que no estaba convenciendo a René de que se uniera a su plan vengativo pero aun así no dejaba de divagar en el porqué hacerlo.

-Ellos han hecho con nosotros lo que quisieron –Dijo el chico entonces –nos han querido extinguir, han mataron a mi familia, nos han roto por completo. René esos malditos tienen que morir...

-¡Suficiente! -Exclamó René poniéndose de pié de aquel sillón azul de su living –No voy a seguirte en esto, no va a terminar bien nada de lo que intentas hacer –Afirmó mientras incitaba con un gesto a que el muchacho se vaya de su casa – ¿Al menos piensas en tu hermana? Ya fue suficiente para ella, ¿Quieres dejarla sola? Porque es lo que conseguirás ¡Lo que quieres no es más que un acto suicida!

René estaba furioso, lo que el joven planeaba era una locura y no entendía como se le pudo ocurrir que iba a acceder a ayudarlo.

La conversación se torno en discusión. El chico no hacía más que reclamar la amistad que René tenía con recién difunto padre. Estaba desesperado, completamente consumido por el odio hacia los Hematsukis. Al final, el joven fue hacia la salida, decepcionado por no haber podido contar con el apoyo de René.

-Estás dando la espalda a tu raza, René –dijo entonces mientras sostenía la puerta de salida –debería darte vergüenza.

René no dijo una sola palabra mas, ya había dicho suficiente y ni siquiera pudo abrir un poco los ojos al muchacho. Este abrió la puerta y se fue, dejando detrás suyo el golpe de la puerta cerrándose por su rabia."