Capitulo 22

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Es imposible olvidar lo que pasó aquel día.

Lo que restó de la semana no hemos sabido mas del Rengoku. Todo parece tan tranquilo. Yoshida no ha vuelto a visitar a Lorian como acostumbraba, supongo que espere que lo haga al menos para avisarme sobre esa audiencia. Solo somos Lorian, Agnes y yo. Ni siquiera hemos vuelto a entrenar y yo empiezo a preguntarme si lo volveremos a hacer.

No creo que haya tiempo que perder, mientras nosotros aquí hacemos como si no pasara nada, Stephan está en el Foro terminando de detallar el ataque al Rengoku. Nos enteramos que han muerto muchos Hematsukis más y la mayoría de ellos estaban a cargo de investigar acerca de los asesinatos de sus compañeros; poco a poco todo va de acuerdo al plan de Stephan.

No puedo dejar de imaginar que mientras estoy aquí en mi habitación terminando que vestirme después de haber tomado una ducha, algún Hematsuki podría estar muriendo a manos de la gente que trabaja para mi hermano.

-¿Emma? –sonrío. Agnes y su visita diaria. Toca la puerta de mi habitación un par de veces –Vamos, levántate y ven con nosotros.

Creo que la manera de pasar el rato que tiene Agnes hace que estos días parezcan más tranquilos y normales. Tomo la camiseta que deje sobre la cama y me la pongo mientras camino perezosa hacia la puerta.

-¡Oye! –Insiste mi amiga volviendo a tocar la puerta – ¿Acaso estas escuchándome?

-Como si no te viera todos los días –respondo con desgano en el momento que abro la puerta.

-Haré de cuenta que no escuché lo que has dicho – se ofende.

Entra a la habitación y va directo a sentarse en los pies de la cama. Voy hacia el espejo colgado en la pared de mi habitación, trato de arreglar mi cabello. Por el reflejo veo como queda suspendida en pensamientos mirando hacia el suelo.

-Han llegado novedades –anuncia, hace una pequeña pausa para ver mi reacción y después continua –René ha vuelto.

Volteo hacia ella expectante de que diga algo más pero ella solo se encoje de hombros.

No sé qué tan bueno sea que haya vuelto, en verdad intento pensar que es una buena noticia pero me preocupa en realidad.

-Lorian me llamó hace unas horas y me contó que había hablado con él, me pidió que venga –la expresión en su rostro no hace que este más tranquila, se la ve preocupada también y eso no me ayuda –me dijo que René le llamó para decirle que volvía para hablar con él y contigo.

Dejo escapar un suspiro agobiado. No quiero ni siquiera intentar saber de que quiera hablar conmigo.

-A los pocos minutos que llegué yo, René entró por la puerta –continua –como si volviera de dar solo un paseo. Dejó su cosas en el salón y le indico a Lorian que fuera a la cocina con él –Ladea la cabeza hacia un costado imitando el gesto que René le hizo a Lorian –por supuesto y es de esperarse solo me miró y asentó con la cabeza como es habitual en él saludar.

-Entonces... -intento asimilar –ahora mismo Lorian y René están en la cocina charlando.

Agnes asienta con la cabeza.

-Sabes –comenta Agnes y yo trato de prestarle atención y dejar de pensar tanto –cuando Lorian me llamó y me contó que su padre estaba de regreso pensé al instante que tenía que venir –sonríe –he sentido por un momento que en realidad no me llamaba para contarlo solamente y entonces, justo después de que pasara eso por mi cabeza me dijo "Agnes, ven"

De repente recuerdo lo que Lorian me había contado en aquel entrenamiento donde saqué por primera vez el arco. Aquella historia que me contó de cómo consiguió su arma. Evidentemente la relación entre ellos no es la mejor, al parecer no congenian nada bien.

AthmenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora