El lugar es una completa locura; Es tan grande que apenas puedo ver la pared del fondo. Elevo mi rostro contemplando las columnas cilíndricas que cae desde el techo. El color de las paredes hacen creer que el lugar era aún más inmenso. Detrás de mí una escalera angosta que sube hasta el corredor de la casa. René me obligó a ponerme un traje enterizo para entrenar. Mientras admiro el enorme recinto que se encuentra debajo de la casa de los Diedrich escucho los pasos de René bajando las escaleras. Ato mi cabello rojo en una coleta que me llega hasta los hombros.
El me hace un gesto para que lo siguiera mientras se dirige hasta el centro del lugar.
Al llegar se voltea y me mira, toma mi mano izquierda extendiendo mi brazo hacia él y observa detalladamente el brazalete que me regaló mi padre. Sonríe levemente.
- ¿Sabes porque tienes esto? - Pregunta con sus ojos azules puestos en mi muñeca.
- Mi padre me dijo que era para restringir mi Athmen - Respondo mirándolo - Pero es como una cárcel.
- Mi hijo también usó uno como este -Da dos pasos hacia atrás - Su Athmen también era jodidamente fuerte. Si él aprendió a controlarlo tú también aprenderás.
- Estoy segura que el poder de Lorian no llega ni a mis talones - Comento irguiéndome presumida
- Hablas mucho - replica un tanto enojado - y aún no te vi en acción. Me haces acordar a tu hermano.
Con su acotación su mirada se concentra mas en mí, pero su comentario no me afecta.
- ¿Empezamos?
- Tu mandas - ladeo la cabeza hacia un costado.
- Lo primero que tienes que aprender es a soportar semejante poder - Toma nuevamente mi muñeca y desajusta ligeramente el brazalete - Cuanto más holgado esté menos restringido estará tu poder.
Siento una leve presión en todo mi cuerpo, como si dos paredes estuvieran apretándome con una pequeña fuerza. Soy consciente de que René ha aflojado tan solo unos milímetros el brazalete y yo ya estoy sintiendo el poder presionándome pero aunque la sensación está ahí era casi imperceptible.
- No siento nada en absoluto - Digo con el particular tono desagradable propio en mí - como pretendes que entrene con semejante birria - Sonrío.
- ¡No seas engreída! - Exclama fastidiado - si libero todo tu poder podrías enloquecer.
- ¿A qué te refieres? - Frunzo el ceño.
- No te olvides que después de todo el Athmen es energía y puede hacerte cambiar - Me explica mientras yo observo mi muñeca girándola para verla por todos los lados - El poder transforma.
-¿Piensas que soy capaz de hacer algo malo? - Levanto la comisura en una sonrisa de costado.
-¿Quieres hacer la prueba? - Al instante toma nuevamente mi muñeca desajustando mucho más la restricción del brazalete haciendo que este quede a mitad de camino para desprenderse por completo.
La presión dentro de mí es increíblemente mayor, la cabeza esta a punto de explotarme. Mis extremidades se sienten pesadas. Pero a su vez es una sensación agradable. Puedo sentir como el poder fluya por mi cuerpo, por mi sangre empujando hacia afuera como queriendo salir por cada poro de mi pálida piel. Está claro que yo no es capaz de controlar semejante Athmen en un día.
René ha tomado una actitud de superioridad conmigo, haciéndome creer que era yo la débil pero en este momento soy superior a él, a Lorian y a mi hermano también. Lo miro y le regalo una sonrisa demente. De mis pies brota un espeso humo blanquecino hacia arriba que al llegar a la altura de mi hombro se transforma en una estructura sólida similar a la de un arco. Él hombre cierra los ojos y frunce el ceño, estoy segura que me teme.
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Athmen
FantasyVisitar la casa de un viejo conocido de su familia es solo el primer paso que Emma debe tomar para poder entrenar un don increíblemente peligroso que le fue otorgado. Llena de odio ella y su hermano están tramando su venganza sobre aquellos que no...