Capitulo 1

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He llegado a la ciudad hace pocas horas, y aunque las gotas no dejan de caer sobre mi yo solo estoy aquí, quieta, de pie en medio de disturbio.

A pesar de la lluvia la ciudad sigue imparable; los coches van y vienen, la gente corre de un lado al otro intentando mojarse lo menos posible entre paraguas o maletines sobre sus cabezas.

Me siento completamente perdida. Levanto la vista y observo mi alrededor, los edificios altos con múltiples anuncios colgados en sus fachadas llenos de colores y luces extravagantes hacen marearme aun mas.

Suelto un gran suspiro, tomo las correas de mi mochila con fuerza y comienzo a caminar. Estoy completamente empapada pero no le doy importancia, no tengo las fuerzas suficientes como para acelerar el paso al ritmo de las demás personas así me lo tomo con calma.

Mis pasos lentos y largo, la cabeza agachada y la mirada perdida; esquivo a todo aquel que se entromete en mi andar.

Lo cierto es que aunque el movimiento de la ciudad me estaba irritando la verdadera causa de mi distracción es algo aun peor; mis pensamientos me transportan a mi hogar, más precisamente a lo que ocurrió esta mañana, que es el motivo por el cual me encuentro aquí.

Hacía ya varios años de la muerte de mi padre, mi hermano mayor Stephan y yo quedamos a cargo de todo. Él se encargó firmemente de las investigaciones de papá mientras yo me encargaba de la casa y de mantenerlo en sus cabales.

Esta mañana volvía a casa luego de dar unas vueltas por los alrededores. Entré y me dirigí hacia las escaleras para subir a mi habitación.

- ¿Emma? - Preguntó mi hermano, al que no había visto sentado en el salón - Estaba esperándote - dijo con un tono calmado en la voz.

- Pensé que estabas en el laboratorio - comenté mientras volvía sobre mis pasos para llegar hasta él.

- Si, debería estar allí pero... - Vi como lentamente empezaba a ponerse nervioso.

Llegué a su lado y me senté en la pequeña mesa ratona que estaba frente al sofá donde Steph se encontraba.

- Creo que es momento de hablar sobre esto - Añadió mientras alsaba su mano y peinaba hacia atrás su cabello oscuro.

Recordé una conversación similar entre él y mi padre mientras yo, aun pequeña, los escuchaba escondida desde la puerta de la cocina.

-He concluido con la investigación - Dijo. Yo abrí mis ojo sorprendida - Ya podemos proceder al siguiente paso: Alistar el arma más importante de la batalla.

No estaba segura de comprender por completo a lo que se refería. Le costaba encontrar las palabras para explicarme, respiraba con dificultad y hacía temblar una de sus piernas en señal de nervios. Me observaba concentrado esperando que yo al menos dijera algo pero a su vez, del otro lado estaba yo esperando también a que hablara y se explicara mejor.

- Emma - continuó después de una larga pausa al ver que estaba confundida - Tienes un papel muy importante en todo esto y lo sabes ¿Estás conmigo verdad? - Se acercó a mi inclinando levemente su torso y llevo sus manos a mis hombros.

Lo miré aun más profundo, mi pulso empezó a acelerarse; ahora si sabia con claridad a lo que se refería, aunque de alguna manera lo supe siempre.

Sabía que en algún momento esto iba a pasar.

- C...claro que si - Respondí con voz suave - ¿Que tienes en mente? - Trataba de mostrarme segura, para que él no se sienta mas nervioso aún.

Al instante noté en él una sonrisa aliviada, como si había pensado en algún momento de la conversación de que yo quería soltarle la mano y dejarlo solo con este plan que tanto lo estuvimos pensando.

Estaba segura de mi respuesta pero aún estaba sorprendida por su pedido repentino; si bien era cierto que habíamos comentado de ese tema algunas veces, no era algo que me esperaba escuchar esta mañana.

Soltó mis hombros y volvió sus manos hacia su nuca relajándose en el sofá.

-Es momento de que empieces a entrenar - Soltó con firmeza - y dejar de esconderte detrás de ese tonto brazalete - Añadió exhalando un poco de aire con una sonrisa a la vez que inclinaba su cabeza hacia un costado para parecer simpático.

Inconscientemente llevé una mano hacia la otra para tocar el brazalete que me regalo mi padre.


Un sonido estremecedor hace que vuelva al presente; levanto la vista y miro el entorno. Me encuentro en mitad de la calle, el molesto sonido proviene de un coche a cinco centímetros de mí. Observo el vehículo con intención de entender que había pasado, luego fijo la vista en el conductor que, muy enfadado, no deja de dar bocinazos. Lo miro sin expresión alguna mientras sigo andando haciendo que el coche siguiera su camino.

Luego de uno minutos dejo atrás esas calles tan movilizadas y acelero un poco el paso. ¿A quien quiero engañar? Estoy muerta de frió y la lluvia no cesa. Las cuadras son más largas y mas silenciosas; ahora los edificios son cada vez menos y más bajos. El paisaje es solo de casas bonitas con jardines al frente y grandes puertas de entrada. Las observo mientras camino para poder olvidar el frío y la lluvia, hasta que la veo; una casa de dos piso muy bonita, modesta pero a la vez lujosa al igual que las demás del barrio.

Llamo a la puerta y seco mi rostro con las manos para tratar de secarlo y verme al menos presentable. Después vuelvo a guardar mis manos en los bolsillos. Al cabo de unas segundos la puerta se abre y miro al sujeto que se encuentra detrás.

- ¿En qué puedo ayudarte? - Pregunta sin mucha simpatía mientras me mira de arriba a abajo.

- Busco a Diedrich - Respondo devolviendo el gesto poco simpático.

- Soy yo - Añade arreglando sus lentes llevándolos hacia arriba con el dedo índice en el descanso de la nariz.

- ¿René? - inquiero sorprendida levantando una ceja - ¡Vaya!

- Oh, no. Ese es mi padre - se corrige - Un segundo - Arrima la puerta dejándome fuera.

Suelto un largo suspiro exhausta y cruzo mis brazos por el frío. Al rato otro sujeto un poco mayor al anterior abre la puerta y me mira de manera más amable.

- ¡Si que has crecido!- Exclama y se hace a un lado dejando que pase.

- René - Le digo en forma de saludo y entro.

Empezaba el juego. Mi primer paso sobre este plan. Viví toda mi vida esperando este momento: poder hacerme con mi poder, manipularlo y controlarlo.

Estaba terriblemente cansada. Solo quería alejarme de la lluvia y relajarme.





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Buen Jueves para todos!!...

Nos adentramos en esta increíble historia. 

¿Que se traerán Emma y su hermano entre manos? 

Espero que les hayas gustado este primer capitulo!! Nos vemos el Sábado en otro mas!

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