Arcángel

Capitulo 20 "La verdad"

-Katherine! -. Levante la cabeza encontrándome con Cherley siendo consumida por el fuego, grite tratando de alejarme de Joseph para adentrarme en la casa a pesar de que esta ya estaba envuelta en llamas.

-Katherine! -. Una vez más alguien grita mi nombre, esta vez era Joseph quien era atacado por aquellas criaturas horribles mientras intentaba llegar a mi.

-Katherine! -. Desperté exaltada abriendo los ojos como platos, al ver a Joseph frente a mí recordé como sus ojos se tornaron blancos y su cabello pasaba de ese castaño oscuro a un rubio claro pero lo que más terror causó fue la forma en la que lanzó mi cuerpo sin tocarme así que sentí miedo y me moví por impulso alejándome de el

-aléjate de mi! -. Grite alterada pues el pánico aún no se dispersaba en mi interior, quería creer que todo lo que había pasado era un mal sueño; que no existían esas criaturas extrañas, que Cherley no estaba muerta y Joseph era una persona normal justo como lo parece ahora

-tranquila -. Estiró una de sus manos intentando calmarme pero fue inútil, pensaba tanto en lo que estaba pasando que las lágrimas se hacían presentes ante mi constante angustia. Estaba devuelta en su habitación.

-cómo voy a tranquilizarme? -. Negué con la cabeza, rodee mis piernas con mis brazos abrazándome a mí misma pensando en que esta vez nada estaba bien -Cherley está muerta -. Decirlo me quebró el alma, levante ambas manos llevándolas a mi cabeza intentando regular mi respiración, entonces las lágrimas se hicieron presentes

-lo lamento mucho -. Se disculpó y le observe recordando cómo pasó todo, como el cuerpo de mi amiga detonó en llamas igual que una bomba de tiempo, como esas criaturas nos atacaban, luego pensé en el, sus ojos, su cabello y la espada.

-que está pasando? -. Cuestione dejando un silencio en medio. Se levanto y salió de la habitación. Me puse de pie rápidamente para seguirle, necesitaba una respuesta y esta vez la iba a conseguir por las buenas o por las malas.

Al llegar a la sala de estar me detuve observando la presencia de Liam, Alexander y Pablo de pie observándome, mis pasos presurosos se convirtieron en sigilosos mientras las miradas de los cuatro no se alejaban de mi.

-aún creo que no estás lista -. Los cuatro me observaban mientras Joseph se ponía justo a mí frente. Cruce los brazos sintiendo nauseas de las mismas palabras una y otra vez, debía estar bromeando.

-y yo creo que esto es una mierda! -. Respondí molesta

-acabo de vivir un encuentro paranormal con el cadaver de mi amiga el cual fue asesinado por esas cosas extrañas, tus ojos cambiaron de color, me lanzaste sin tocarme y aún tú crees que no estoy lista para saber por qué o de que me proteges?, Joseph estoy desesperada, quiero saber la maldita verdad -. Detone como una bomba de tiempo, mi voz cada vez subía más de tono -sabes que?, vete al diablo con tu estupida... -. no bien termine de hacer mi rabieta de su espalda salieron dos enormes alas, sus ojos se tornaron blancos y su cabello cambio a un Rubio claro, sus tatuajes desaparecieron y se elevó unos sentimientos del suelo agitando esas grandes alas las cuales producían una brisa fuerte, seguido por los demás quienes al igual que Joseph mostraron sus alas y cambiaron físicamente excepto Pablo, el solo cambio su color de ojos.

-Somos Ángeles -. Exclamo Joseph aún suspendido en el aire. mi boca se abrió al igual que mis ojos de lo sorprendida que estaba, mi respiración se corto; no podía creer lo que estaba mirando, los cuatro volvieron a su estado humano y tomaron asiento a excepción de Joseph