Sentí una fría y ligera brisa chocar contra mi rostro, me removí sintiendo algo duro y rasposo bajo mi piel, sabía que aún estaba viva cuando sentí un dolor punzante proveniente de mi cuello. Me removí una vez más debido a esto, sentía frío y aunque tenía miedo de abrir los ojos lo hice dándome cuenta de que estaba oscuro salvo por la luz tenue de un par de antorchas que dejaban ver el lugar, estaba en lo que parecía ser una cueva casi idéntica a la cual Marcus me había llevado pero esta era más grande, intente sentarme logrando escuchar el sonido de unas cadenas rozar contra el piso y el peso del metal rodeando mis muñecas.El pánico recorrió mi cuerpo dándome por impulso tratar de sacar los grilletes que sostenían mis manos pero estos estaban apretados, me puse de pie acercando mi cuerpo contra la pared, definitivamente estaba acorralada. Escuche pisadas acercarse al lugar así que busque con la mirada encontrándome una vez más con aquella criatura la cual se había transformado en Cher y no pude evitar sentir temor tras verla aparecer entre la oscuridad.
-despertaste rápido -. Se acercó lentamente hasta mi, estiró su mano para tocar mi rostro el cual moví unos centímetros tratando de evitar que lo hiciera. -lo lamento, quizás así te sientas más cómoda -. Transformó su desfigurado cuerpo nuevamente en el de Cherley lo cual no me hizo sentir mejor considerando que para mí ella estaba muerta. Acercó su mano una vez más e hice lo mismo pero esta vez logró tocarme, deslizó sus dedos sobre mi piel suavemente mientras observaba y seguía sus propios movimientos.
-seguro debes estar preguntándote, porque eligió transformarse en mi mejor amiga? -. Agudizó la voz tratando de imitar la mía fallando en el intento. No hice más que observarle controlando mi respiración.
-pues. Tengo un jefe exigente, él quería que estuviera cerca de ti tanto como el y fue fácil. es decir, que ángel sospecharía de una pobre niña religiosa? -. Deslizó sus dedos por mi cuello hasta que se detuvo al llegar a mi pecho. sabía que Cher era creyente pero no que era religiosa por lo que su comentario me saco de órbita.-matarla y tomar su alma fue más simple que quitarle un dulce a un bebé -. Sonrío satisfecha, escuchar esas palabras salir de ella y ver el rostro de Cher en la misma persona era mucho para mí, mis ojos comenzaba a cristalizarse pero luche tratando de contener las lágrimas.
-quemar su casa fue tu mejor idea? - se escuchó una voz más atrás, sentí mi estómago contraer al escuchar esa voz, la reconocí al instante así que le busque con la mirada encontrándolo de pie frente a la entrada.
Cher o quien sea que fuera ella volteo frunciendo el ceño buscando al responsable de haber interrumpido su platica -valla valla!, mira quién decidió aparecer -. Sonrío ella
-tu plan Fallo Jeckzey he venido por ella -. Camino a paso decidido hasta ambas, aún podía notarlo extraño pero me sentía mejor teniendo a Joseph aquí
-oh vamos!, no me llames así, sigo siendo Jely y lo del fuego fue solo una trampa la cual por desgracia no funcionó -. Al decir esto baje la mirada pensando que ella al igual que James no eran quienes pensé y eso en parte me dolía.
-déjala ir! -. Ordeno apretando sus músculos, estaba desafiándola con la mirada
-oh que? -. Cuestionó ella de la misma forma.
-todos morirán -. Dijo observándola directo a los ojos, la habitación pronto estaba envuelta por un Aura de energía negativa lo cual no me gustaba y no me hacía sentir que estaba segura ni siquiera por que estuviera el aquí.
Ambos cayeron en carcajadas confundiéndome por completo, por qué reían?. Fruncí el ceño observando la escena.
Joseph colgó su mano sobre el hombro de Jely o Jeckzey -ay lo siento -. Colocó una de sus manos sobre su pecho mientras recuperaba el aire perdido después tanto reír -de verdad creyó que él iba a venir? -. Fruncí el ceño sin entender a lo que refería cuando esté se transformó en un hombre totalmente diferente.
Alto, robusto, ojos de un verde intenso, alas negras y marcas de quemaduras a lo largo de su piel, en ese instante me cuestione tanto si la persona con la que pase la mañana de hoy era Joseph o esta persona.
-hola Katherine, me extrañaste? -. Sonrío llevando su mirada contra la mía, mi estómago se contrajo al escuchar mi nombre y reconocer su voz . Esa voz que ante mis oídos era dulce, atenta e intensas aveces ahora me resultaba asquerosa e intimidante. Si así es, estaba ante nada más y nada menos que Lordanem.
-no tengo lo que quieres, no soy la persona a quien buscas -. Los nervios aumentaron y las lágrimas que antes guardaba ahora recorrían mi rostro. El haber creido que Joseph realmente podría ayudarme me ilusionaba, creí que por primera vez alguien se preocupaba por mí pero después de lo que pasó entre ambos él solo se alejó y Lordanem al fin logrará lo que deseaba.
-oh por supuesto que no lo tienes! -. Negó acercándose a mi, note sus ojos totalmente negros y sus músculos tensos, me tomo fuerte del cuello sin darme oportunidad de nada, se escucho un crujido proveniente de mi cuello junto a un dolor punzante el cual se adentró en el lado izquierdo obligándome a gemir por el dolor.
-pude sentir tu temor a kilómetros de distancia, intente seguirte pero eres como una maldita cucaracha -. Me soltó obligándome a caer sobre mis rodillas y recuperar el aliento perdido.-como lo sabes? -. Cuestionó Jely a su espalda, le observaba confundida tras su comentario. -como sabes que no es ella? -. Cuestionó una vez más.
-la bruja me lo dijo -. Dijo y ambas levantamos la mirada hasta el. Volteo a verme una vez más, bajo poniéndose de cuclillas para quedar casi a mi altura observándome con esos ojos horrendos -intentó protegerte al igual que tus ángeles. Pobre mujer -. Hablo admitiendo en pocas palabras que la había obligado a hablar dejándome una interrogante, la habrá matado?.
-sabes por qué estás viva aún? -. Acercó su rostro lentamente dejándolo a centímetros de mi -por que pase 31 años buscando en la persona equivocada -. Susurro de modo que pude escucharle, me queje una vez más por el dolor en mi cuello dejando que mis lágrimas continuarán su camino.
-me di cuenta tarde pero lo hice, ya encontré lo que por tanto tiempo buscaba -. Se alejó lentamente dando media vuelta-déjame ir entonces -. Suplique sin dejarle terminar, este curvo sus labios en una media sonrisa para luego voltear a verme por sobre un hombro.
-a que se refirió con la "bruja", señor? -. Jely sin embargo continuo curiosa acerca del tema, aunque yo también tenía mis dudas no quería saber nada más que volver a ver la libertad.
-no tengo tiempo para esto Jeckzey, pronto será media noche y podré llevar a cabo mi tan esperado ritual, no veo la hora en la que Ravina al fin vuelva a la vida -. Cerró los ojos respirando el aire que había en este lugar mientras saboreaba el dulce sabor de la Victoria.
-ahora sígueme, tú y yo tenemos cuentas por saldar -. Ordenó y camino saliendo de la cueva mientras la mujer le seguía en silencio.
Pase saliva levantándome poco a poco mientras una de mis manos viajaba hasta mi cuello, aunque las cadenas me permitían levantarme, no me era cómodo intentar llevar las manos hasta mi cuello. Observe los grilletes una vez más pensando en cómo iba a salir de esta.
-tengo que salir de aquí! -. Agite las manos intentando sacarlas del metal pero era inútil, mientras más lo intentaba, más daño provocaba. Me deje caer lentamente mientras desconsolada lloraba preguntándome por mis supuestos Ángeles
-Joseph donde estás? -. Susurre para mí misma enredando mis brazos al rededor de mis piernas echando así la cabeza hacia adelante.
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Arcángel
FantasyEn un mundo donde lo místico es irreal y lo paranormal se convierte en locura, Katherine Felming una joven mujer quien recién empieza su nueva vida en Cambridge descubre que nada es lo que parece y las personas no son quienes pensó que eran. Tras co...