Arcángel

Capitulo 22 "Gracias"

Abrí los ojos tras sentir un ligero golpe en el hombro, observe una figura la cual fui distinguiendo a medida que despertaba de mi sueño, estaba frente a mí mi amiga Beatriz quien lucía cansada, sus ojos estaban enrojecidos, sus labios secos y su cabello estaba amarrado en una coleta muy mal hecha.

-Bea -. Me levante a toda prisa percibiendo la tristeza en sus ojos, una vez que se dio cuenta de que había despertado se abalanzó contra mi cayendo en un mar de lagrimas a las cuales no pude resistir unirme. Aunque una de las dos debía mantenerse fuerte y esa debía ser yo.

-Esta muerta Cat! -. Lloro sobre mis hombros sin soltarme, la abrace tan fuerte como pude, Cherley era su mejor amiga desde la infancia y perderla de esta forma era muy duro para ella.

-como lo siento -. Mi voz sonó quebrada pues sentía su muerte como mi responsabilidad ya que gracias a mi estas criaturas pudieron hacerle daño. Las lagrimas no dejaron de correr y Beatriz se aferraba con fuerza a mi cuerpo dejando un mar de lagrimas a nuestro alrededor. Quedamos un par de segundos en silencio tan solo se escuchaban los sollozos de ambas en la habitación, Bea se apartó dejándome apreciar la palidez de su piel y las lagrimas rodeando su entristecido rostro, me rompía el corazón verla así.

-perdona por despertarte a esta hora -. Respiró hondo mientras regulaba su agitada respiración y pasaba una de sus manos por sus mejillas -no encontré donde quién más acudir y pensé en ti -. Observó hacia otro lugar mientras aún intentaba regular su respiración pero por desgracia las lagrimas no la dejaban respirar.

-tranquila, sabes que estoy aquí para ti, siempre será así -. Pose una de mis manos sobre su hombro invitándola a sonreír forzadamente, la acerque a mí y le di otro fuerte abrazo. Logre divisar el reloj que posaba en el escritorio, marcaba las 4:45 AM y me di cuenta que estaba en el departamento de Joseph lo cual me hizo pensar en cómo supo dónde estaba?.

Sentimos la presencia de alguien más en la habitación así que nos separamos, Bea Limpio sus lágrimas y cruzó sus brazos mirando en dirección al suelo.

-les prepare esto -. Joseph se acercó a nosotras con dos tazas de té que por el olor supuse que era Verde. Le pasó una taza a Bea invitándola a sentarse a mi lado sobre la cama para luego pasarme la otra.

Bea le agradeció con una pequeña sonrisa y sin pensarlo tomo de su contenido, yo en cambio no pude tan siquiera saborearlo, verla así de mal y pensar en Cher me causaba un terrible dolor en el pecho. Todo esto por mi culpa. Joseph salió sin decir nada y aproveche para salir un momento de la habitación, me disculpe con Beatriz y fui detrás de él.

-como?... -. Iba a preguntarle sobre lo mismo que me pregunté hace un instante, como sabia Bea que yo estaba aquí?, cuando su voz me hizo callar

-sabía que necesitarías de alguien y pensé en ella, que mejor persona para pasar un mal momento que tu mejor amiga? -. Me dejo con la boca abierta cuando me interrumpió, era lindo de su parte haberle dicho.

-es muy duro perder a alguien a quien le has tomado aprecio pero es peor verlos sufriendo -. Mordí el interior de mi mejilla mientras miraba la taza en mis manos dejando un pequeño silencio en medio -te lo agradezco mucho -. Alce la mirada y este sonrío para luego voltear y volver a sus asuntos.

-está todo bien? -. Bea se asomo por el marco de la puerta, ambos volteamos a verla.

-por supuesto -. Sonreí dándole una respuesta inmediata

-deberían descansar un poco -. Añadió Joseph observando aún en nuestra dirección, asentí brindándole una sonrisa como muestra de agradecimiento una vez más y guíe a mi amiga devuelta a la habitación.

Sentí sus pasos lentos por lo que me preocupe y voltee a verla pero para mi sorpresa ella sonreía mientras me observaba -cuando ibas a contarme? -.

-qué cosa? -. Mi estómago se contrajo, mi cabeza estaba tan aturdida que lo primero que pensé fue en Joseph, su secreto y todo lo que está pasando

-sobre tu relación con el -. Aunque me sentí un poco aliviada por saber que ella aún no estaba enterada no puedo negar que su comentario me hizo sentir un poco incómoda.

-ho, no no!, no estamos saliendo -. Negué con las manos, la cabeza y las palabras pero Bea alzó una ceja mientras su sonrisa permanecía intacta

-claro, entonces supongo que no estás viviendo aquí y no duermen en la misma cama -.

-ah... yo... -. Me sentí un tanto intimidada pues tenía razón, estoy viviendo con el ahora y hemos dormido en la misma cama pero nada que ver, Joseph y yo jamas podríamos tener algo, verdad?. -sabes que?, vamos a dormir -. Iba decir que la noticia le había afectado el cerebro pero eso sería volver tocar la herida y no quería verla llorar. Beatriz se mostraba como la chica perversa que conozco y eso no quiero cambiarlo ahora.

Escuche su risa detrás de mí, supongo que dio por hecho lo que quizo pensar pero la ignore, al final solo yo sé lo que realmente pasa entre los dos y no es nada especial.