La fiesta había sido organizada de manera espectacular, todo el que era alguien en la alta sociedad estaba invitado. Rose nunca antes había estado en la mansión, durante su primera y única temporada estuvo alojada en la casa de su tío, el barón Redclive, y en aquel breve periodo, sólo fueron invitados a eventos menos sofisticados, ideados especialmente para que las debutantes de su círculo social pudieran encontrar un marido perteneciente al mismo círculo, y el duque de Gloucester y el barón Redclive, nunca hubieran coincidido en el mismo ambiente, de no ser por el matrimonio de Rose.
El duque había mandado dos tipos de invitaciones. Para los miembros más prominentes de la alta sociedad, la invitación incluía un pequeño baile de bienvenida y la cena, para el resto, la invitación se refería al baile que se celebraría después de la cena, en torno a la medianoche.
Por desgracia para Rose, los condes de Ocam estaban en el primer grupo de invitados, así que en cuanto tuvo ocasión buscó la compañía de su padre, y trató de mantenerse a su lado, hasta que la familia del duque dejo el hall de entrada con la llegada del último de los invitados.
La puerta se cerraría y no se dejaría entrar a nadie más, hasta pasada la medianoche en que empezaría la segunda sesión de baile. Si alguno de los invitados a la cena se retrasaba, sabía que no podría entrar hasta que las puertas volvieran a abrirse.
─ ¿Estas contenta con tu matrimonio?.─ preguntó su padre mientras la acompañaba hasta donde aguardaba el Duque de Gloucester para dar comienzo a la fiesta y al baile.
─ Estoy contenta, pero tengo miedo de que en cualquier momento todo pueda quebrarse.
─ Querida mía, ─ dijo su padre sonriendo con malicia.─ La vida puede quebrarse en cualquier momento. Es ley de vida. Pero nadie podrá tocarte ahora que eres la nieta del Duque.
La elegancia sobria de Rose contrastaba con la exuberancia de los vestidos del resto de las damas, todas habían adornado sus vestidos con piedras preciosas o perlas, y lucían joyas que hubieran servido para el rescate de un rey. Por otra parte, el colorido de los vestidos que llevaban las damas, iban del rojo intenso al dorado, pasando por distintas tonalidades del azul y el verde. Las damas solteras vestían colores más tenues, pero todas ellas lucían unos escotes que mostraban más que ocultaban.
Ella llevaba un sencillo vestido de cintura alta, con un escote que le cubría completamente los senos, el color del vestido era gris perla y se adornaba con un sencillo bordado en negro debajo del pecho, en los puños y en los vuelos de la falda. Llevaba unos sencillos pendientes de oro con una perla. Ningún colgante, y únicamente su anillo de bodas.
Aun cuando su atuendo era elegante y su aspecto resultaba absolutamente impecable, no pudo evitar sentirse como un pato entre cisnes. Para su tranquilidad mental, observó que la condesa de Ocam no parecía prestar atención a su marido, ni este a ella.
De la mano de su padre, de su marido, de su suegro, del duque, del marqués y del vizconde de Horton, quienes parecían haberse puesto de acuerdo para no dejarla sola, fue conversando en distintos grupos, mientras en la pista de baile, los colores de los danzantes vestían el lugar de una magia especial.
Edmund la encontró sentada con otras mujeres. Mientras se acercaba a ella no podía evitar compararla con el resto. Una ola de amor le recorría al comprender que su esposa, su Rose, era muy superior a todas ellas. No era la mas hermosa, aunque para él lo era. Pero sin duda era como un diamante amarillo, raro y valioso.
Su belleza y su elegancia no eran de aquellos que volvían locos a los hombres, como en el caso de Elizabeth, a la que había visto apenas de pasada, ella había conseguido su amor con su serenidad y su inteligencia. También con su carácter. Por supuesto, la pasión que ambos compartían era un secreto que nadie podía imaginar viéndoles tan discretos y comedidos en público. Parecían de hielo y hierro, pero en la intimidad eran agua de fuego.
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Redhouse- Saga Los Horton 1
Tarihi KurguEdmund concerta un matrimonio de conveniencia con la hermana de su amigo Virgil con objeto de tener un heredero para el título. Pero no podía ni imaginarse de que su novia podía ser tan bella, y cuando sellan su matrimonio con un beso se percata de...