— ¿tus padres están en casa? —. pregunte una vez que estuvimos dentro de su hogar.
— n-no, ellos me enviaron lejos —. susurro, tomando nerviosamente los bordes de su camiseta.
— ¿por qué tus padres harían eso? —. se me escapo preguntar, después me quise golpear por haberlo echo.
— e-estoy un poco emfermo... ellos no quieren que yo los ridiculice frente a los demás con mis tonterias, así... a-así que sólo me enviaron lejos —. su voz se fue quebrando en cada palabra hasta que finalmente sus mejillas se humedecíeron en lágrimas.
Algo se retorció dentro de mi estomago, un sentimiento desagradable a causa de ver como lloraba con tal dolor. ¿y como no hacerlo? sus padres lo han dejado lejos, eso es mucho peor que perderlos.
quise abrazarlo para intentar remediar las cosas o al menos darle un poco de apoyo, mas al momento de tomarlo y acercarlo hacia a mi, la puerta se abrió dejando ver a un chico vestido completamente de negro.
¿qué hace él aquí?