23 (★★★)

393 46 8
                                    

camine gran parte del dia sin tener algún rumbo fijo, no estuve, ni estoy, del todo consiente hasta a donde quiero llegar. después de todo, mi objetivo era salir y buscar algo interesante, no lo sé, ¿tal vez un amigo? eso no estaría mal ya que no tengo ninguno.

seguí en lo mio por unos cuantos minutos más hasta que más adelante fije mi vista en una cafetería.

una pequeña parada ahí no estaría mal.

A unos cuantos pasos de entrar, me detuve unos segundos tratando de agudizar mi oído y, de igual forma, intentando averiguar lo que creo escuché.

llanto y gritos desesperados.

aleje mi mano de la puerta de aquella cafetería y en cambio camine un corto recorrido hasta un callejón junto a esta.

era un chico de quien provenía todo aquello, no era muy grande, si acaso de unos quince o dieciséis años. sus pies eran envueltos por sus brazos y apretados contra su pecho. su mirada estaba oculta por sus rodillas, donde su frente se mantenía apollada.

él le gritaba a alguien que se alejará, que lo dejara tranquilo.

con desconcierto, trate de buscar a alguien en los alrededores, pero este lugar estaba completamente solo a excepción de nosotros.

— hey, hola—. anuncie mi presencia queriendo que levantara la vista y me viese —,  ¿necesitas ayuda? —. cuestione al notar que no iba a moverse de como estaba.

de nuevo guardo silencio.

con un ligero desespero, me acerque y arrodille frente a él, dejando caer mi mano sobre su hombro.

en sus brazos estaban enganchados a mi cuerpo, mientras su llanto era ahora más desesperado.

frote su espalda tratando de tranquilizarlo. aun no tengo del todo claro qué está ocurriendo, esto no es algo que yo haga diario.

— llevame a casa, por favor —. rogó antes de undir su rostro una vez más en mi cuello.

The Lost Souls. [Kellic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora