estaba frente a la puerta en la casa de Kellin, antes había enviado un mensaje a tyler avisando mi llegada y pidiéndole que se asegurará de que no hubiese nadie cerca para que yo pudiera entrar con él.
no fue mucho tiempo para que él me habriera y se tirara hacia mis brazos.
— ty, ¿qué paso? —. pregunté una vez frente a él.
tyler no me respondió.
— vamos ty, no llores, ¿todo eso es por kellin? —. pregunté de nuevo, tomándolo por sus mejillas. él miraba hacia a mi con lágrimas en sus ojos.
— tal vez ya no tanto, es sólo que extrañaba verte —. respondió. sonrei tristemente y con mis pulgares limpie un poco sus lágrimas.
— lo sé, yo también te extraño mucho. pero ven, vamos a tu habitación antes de que alguien me vea.
rapidamente nos adentramos en el lugar, tyler nos guió por las escaleras, en el pasillo donde justamente está la habitación de kellin.
podía escuchar su risa y la de algún desconocido allí dentro, ambos se escuchaban realmente divertidos por lo que sea que estuviesen haciendo.trague saliva con fuerza y apreté más la mano de tyler que aún sostenía. sus ojos viajaron a los mios y pude ver un toque de dolor reflejado a través de ellos. mi pequeño se sintió de la misma manera que yo al escucharlos.
— estoy aquí —. le susurré en forma de apoyo.
él negó levemente y abrió una puerta, invitandome a entrar.
— vic, no quiero estar más aquí, yo quiero volver a mi casa, contigo. quiero que tú me cuides —. se deshago en el momento justo en que cerre la puerta. volví a observarlo, se veía verdaderamente triste y sólo lo fue un poco más cuando las lágrimas bajaron de nuevo por sus mejillas
— lo sé, ty, también lo quiero... sabes que no podemos hacer nada, al menos no por ahora. tenemos que aguantar un tiempo, sé que tú puedes hacerlo.
— ¡no puedo! —. negó abruptamente —, frank siempre esta aquí junto a un chico pelirrojo y kellin con el otro chico de cabello rosa. yo sólo estorbo, vic.
mi corazón se encogió al escucharlo.
— ¿cómo estas tan seguro de eso?, ¿qué te hace pensar que kellin tiene a alguien? —. intente darle una esperanza.
y tal vez también dármela a mi.
— ¡yo los vi!, ¡estaban acostados muy cerca del otro y antes se habían dado un beso!
kellin beso a alguien más.
ignore por completo la horrible sensación en mi pecho, kellin puede estar con quien él quiera, ya no somos nada y no tengo por qué sentir celos.
— tyler, respira, trata de pensar en otra cosa, necesitas calmarte, ¿quieres un poco de agua? iré por ello —. dije rápidamente, tratando de tranquilizarlo.
él asintió y no espere más para salir con rapidez de la habitación, en dirección a la cocina.
conocí esta casa como la palma de mi mano, así que no tarde mucho en encontrar el sitio. aunque no fuese bienvenido aquí y no quisiera andar por la casa yo solo, no pensé demasiado si se trataba de calmar la ansiedad en tyler.
me quede pasmado una vez frente a la puerta. ahí dentro estaba kellin, tratando de alcanzar algo en un estante, de puntitas y de espaldas hacia a mi. él saltaba un par de veces fallando en sus intentos.
desde mi lugar pude apreciar mejor su figura, su cuerpo estaba un poco más formado que la ultima vez que lo vi. su delgadez seguía estando ahí, mas ahora no era de la forma insana, sino todo lo contrario.
kellin lucía aún más hermoso.
me acerque lentamente, tome el plato con el que luchaba y se lo entregue. él volteó a mi dirección con claro susto en su rostro, después siendo remplazando por una mirada de sorpresa.
— ¿v-vic? —. su bonita voz estaba ahí, la había extrañado tanto.
— kellin... —. murmure, quedándome estancado y sin palabras. antes de salir de mi casa no me imagine ni por un segundo que hablaría con él. mi plan era sólo asegurarme de tyler, siendo sigiloso en donde no me quieren.
vi sus ojos, me observaban con tristeza y poco a poco se llenaron de lágrimas no derramadas, hasta que finalmente caían a lo largo de sus mejillas.
— ¿q-qué haces aquí? —. tartamudeó.
— vine a ver a tyler —. dije con sinceridad. me tome la libertad de ahuecar su mejilla con mi mano y pase suavemente mi pulgar, acarisiando lejos los restos de sus lágrimas.
algo en la mirada de kellin cambio, un pequeño sollozo escapó de sus labios y su mano aparto la mía con algo de brusquedad.
— entonces no sé que es lo que haces aquí, perdiendo el tiempo conmigo... ty esta arriba —. kellin intento irse, paso por mi lado pero fui más rápido y sostuve su muñeca.
— espera, no te vayas —. le pedí, acercándolo cautelosamente hacia a mi.
algo en mi creía que me rechazaría, sintiéndome sorprendido de que no lo haya echo y se dejara llevar.
— ¿para qué querrías que me quede? —. su cuerpo quedo a sólo un centímetro de el mio. su respiración la sentía tan cerca.
— no lo sé, sólo no quiero que te vayas.
— dame una razón para quedarme entonces.
— te extraño.
y esta vez no había pensado al decirlo.