el dueño del auto bajo rápidamente y se acerco a mi, en su expresión estaba más que presente la preocupación y el terror de haber causado algún daño.
— ¿te encuentras bien? —. cuestiono. su leve ceño fruncido y sus ojos inspeccionandome.
— y-yo, s-si... lo siento, debo irme —. respondí tropezando con mis palabras.
sin decir más o darle si quiera la oportunidad de hacerlo, me aleje caminando de la misma forma que en lo hacia antes del pequeño incidente. escuche un “espera" por parte del chico de cabello rosa, esta por demás decir que lo ignore, siguiendo derecho y sin detenerme.