el drama diario en mi vida no se había echo esperar. esta vez papá había logrado que mis lágrimas salieran ante él, y fue realmente humillante.
Quise gritarle, no, exirgirle que me dijera cuál es su maldito problema conmigo, que qué había echo yo para que se molestara tanto, mas preferí guardar silencio y sólo desaparecer de su vista.
No he salido de mi habitación en lo que restó del día, ni tampoco ahora que es de noche.
Aproximadamente la media noche.
Me siento triste, solo, dejado de lado... una basura.
Necesito a mamá, ella nunca me hubiese echo esto. Ella era la única persona que jamás perdió su fe en mi... a pesar de todo.
lamento aquel día en que ella murió y también lamento el no haber sido yo en su lugar. Por que ella merece estar aquí mucho más de lo que lo merezco yo.
La necesito, y necesitó estar junto a ella.
— por favor, mamá, llévame contigo.
cierro los ojos y respiro muy lento.
no puedo pasar una noche más en esta casa, la consecuencia es que si me voy estoy solo.