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mis ojos se abrieron de apoco y mi vista se topo con los rayos del sol que emanaban directo en mi rostro.

tapé mi cabeza con las sabanas y solté un fuerte suspiro.

de nuevo me había quedado dormido a causa del llanto.

de nuevo estaba siendo un desastre.

bajé a la cocina a tomar un poco de agua, mi garganta estaba realmente seca y dolía al pasar saliva. lo más probable es que me enfermé. como si las cosas no fueran tan malas ya.

di la vuelta para salir y volver a mi habitación, mas me detuve al ver a mi padre, parado justo en la entrada, como si estuviese esperando por mi.

— buenos días —. pronunció después de unos segundos. no respondí a su saludo —, escucha, necesito que tú-

— no —. lo corte rápidamente.

— ¿no?, ni siquiera sabes qué es lo que diré —. mencionó con burla.

— si, no lo sé y tampoco me interesa. tú no puedes tratarme como basura y después venir aquí y tratar de pedirme hacer algo.

— ¿ah, no? te recuerdo que esta es mi casa y tú eres mi hijo. debes obedecerme. amenos que quieras que te eche lejos de aquí.

trague saliva con fuerza, ¿sería capaz de hacer eso?

me paré derecho en mi lugar y me acerqué hasta quedar frente a frente con él.

— puedes hacerlo. no necesito estar en un lugar en donde soy mas que un estorbo. pero antes quiero saber algo y entonces desapareceré por completo de tu patética y vacía vida —. pronuncié con firmeza —, dime qué te hizo cambiar tanto, para ser más exacto, ¿qué te hizo cambiar conmigo?, ¿qué hice para ser tratado como mierda? no lo entiendo. un tiempo eramos tú y yo, apoyándonos mutuamente... después sólo eramos esto...

— callate, kellin.

— no quiero hacerlo, antes contestame y entonces no volverás a saber nada de mi.

— ¡que te calles, malditasea!

— es por tyler ¿no es cierto?, él es mejor que yo, él no busca llamar la atención con mierdas como las que tengo con mi peso... ¿cierto?. él merece el puesto como tu hijo mucho más de lo que lo merezco yo ¿¡cierto!? —. mis ojos goteaban, pero aun así no me iba a sentir débil. no ahora.

— las cosas no son así, no sabes nada de él —. su voz salia defencivamente.

— y no pretendo hacerlo, él, al igual que todos aquí, pasa de mi... ignorando como me hacen sentir. pero claro, no puedes entenderlo porque nunca has estado en éste lugar... no sabes lo que hay en mi mente.

mi padre soltó una fuerte carcajada, que bien pudo oírse en toda la casa.

— no, kellin —. apenas podía hablar por su estruendosa risa —, no lo sé porque esto sólo son palabras de un adolescente más, con ganas de llamar la atención.

me dedique a apretar mis puños con fuerza. hablar con él era inútil. tanto como mis intentos por detener las ganas de soltarle un buen golpe.

— no sabes nada de mi, nunca lo has echo... no tienes idea de cuánto deseo que mamá fuese la que estuviese aquí y no tú —. fue lo último que dije, antes de rodearlo y hacer camino hacia mi habitación.

— ¡no metas a tu madre en esto! ¡ella debe estar muy decepcionada de tener un hijo como tú! —. eso fue todo.

mis lágrimas cayeron con mucha más intensidad.

volví a paso rápido y mi puño se estampó en su mejilla, con toda la fuerza y coraje que jamás había sentido.

él cayó al piso por el impacto. tomaba el sitio dañado con su mano y yo lo observaba con furia.

— no puedes decir eso, ¡no puedes, carajo! tú no sabes lo que ella cree, ella si me quiere... e-ella jamás se decepcionaría de mi. mi madre no es como tú.

entonces corrí hacia mi habitación.

tembloroso y dañado.

llorando y siendo un idiota.

después de todo, eso soy yo.

The Lost Souls. [Kellic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora