kellin saltó de la cama y llegó tan rápido como le fue posible hasta donde se encontraba su hermano.
— ¡frank! —. dijo emocionado, dando un fuerte abrazo a el más alto.
— kell, necesitamos hablar —. mencionó con seriedad, sin embargo, devolviendo el abrazo de todas formas.
kellin lo soltó temerosamente. frank no era alguien serio y por consecuente, todo esto sólo le decía que era algo realmente malo o importante.
— ¿qué es lo que ocurre? —. preguntó finalmente.
— Vic, se que es tu casa pero ¿te importaría? —. frank se dirigió a el castaño educadamente.
— oh, está bien, estaré abajo —. dijo sin problema, dando un beso en la frente de kellin antes de salir.
cuando sólo el silencio fue presente, frank se animó a abrazar con fuerza a su hermanito. él no quería hablar, estaba asustado de la reacción que kellin tendría, incluso comenzaba a dudar. tal vez debió quedarse dentro de la casa de gerard y no salir de ahí nunca.
— frank, ¿qué ocurre? —. kellin habló después de un rato.
— y-yo... —. frank dejó fuera un fuerte suspiro antes de volver sus ojos a los de su hermano — kell, esto es sobre papá —. aclaró antes que nada.
— si te mandó a convencerme de que vuelva será mejor que ni te molestes —. pronunció inquebrantable.
frank negó débilmente un par de veces. kellin le estaba poniendo las cosas difíciles, él ni siquiera había planeado una forma de decirle las cosas en las que su hermano no reaccionase de tan mala manera.
— kell, esta mañana cuando llegué a casa y me encontré con que te habías ido... yo confronte a papá... discutimos y entonces él me confeso algo —. frank guardo silencio después de decir eso.
— ¿qué? ¿qué te dijo? —. preguntó impaciente al ver que su hermano no volvía a hablar.
es ahora o nunca.
— él dijo que tú no eras su hijo, en cambio tyler si.
frank había soltado todo de golpe, queriendo acabar rápido y creyendo que así seria mas fácil para kellin.
se equivocó.
lo supo al ver las lágrimas acumuladas en los ojos de su hermano y la tristeza siendo mezclada con la confusión.
— e-eso es una broma ¿verdad? ¡solo es otra de tus malditas bromas! —. alzó la voz. se sentía mareado, nada tenía sentido. de sus grandes ojos salían gotas saladas escurriéndose por sus mejillas.
— no, kellin, yo no seria capaz de jugar con algo como eso. él me lo dijo todo... mamá lo engañó con otro hombre, ella quedo embarazada de ese tipo. después fue papá quien lo hizo, sólo fue una vez y bajo el efecto del alcohol... ahí es como son involucrados tyler y tú... los dos...
— somos producto de una infidelidad —. le arrebató con molestia las palabras.
pero de todos modos, su mirada era de incredulidad. no podía imaginarse a su madre haciendo tal cosa, ella no era de esa manera. por otra parte, a su padre si lo creía muy capaz. kellin apretó sus ojos con fuerza, como si con esa simple acción pudiese desaparecerse por completo.
— no puedo creerlo frank —. dijo neutro.
— no te miento kellin, ¿qué ganó yo con hacerlo?
— ¡llevarme fuera de tu vida!.. él te envió para mentirme, dejar a mamá en mal y desaparecerme por completo de su vida ¿cierto? —. el pelinegro comenzaba ha alzar de apoco el tono de su voz.
— no kell, tú estás malinterpretando todo. por favor no te detengas en decirme esas cosas —. suplicó, ya al borde del llanto.
fue ahí cuando kellin exploto.
— ¿qué quieres que te diga entonces?, ¡oh, pobre kellin, es tan estúpido que no me sorprendería que se creyera toda está farsa! —. gritó echo furia, su piel estando roja del enojo y su cuerpo temblando por la misma razón — ¿qué ganan con inventarse todo esto? yo me hubiese ido de tu vida si me lo hubieses pedido —. dijo dolorosamente esa última parte. porque sólo eso era lo que sentía.
frank era la única persona que le quedaba, y ahora no estaba seguro de lo que estaba pasando ni tampoco de qué más podría esperar para joderle la vida.
— ¡yo jamás te querría lejos de mi! —. gritó, ya impaciente — te amo, eres mi hermano, te quiero cerca.
— no sé qué creer. ¿por qué todo tiene que ser tan mierda para mi siempre? ¿por qué no puedo ser feliz? ¡yo también lo merezco! —. su cuerpo se había rendido de mantenerse en pie, kellin sólo se dejó caer de rodillas directo a el suelo.
quería gritar, romper cosas... llorar fuerte. quería desaparecer.
— no digas eso —. le pidió tristemente.
A estas alturas frank ya se encontraba arrodillado junto a él, rodeandolo con sus brazos.
— ¿por qué no? tú me acabas de decir que soy parte de una farsa, que la única persona que creí jamás me causaría algún daño, me mintió durante todo este tiempo... que él no es mi... —. kellin se interrumpió al no ser capaz de formular esa oración. estúpido. esa era la forma en la que se sentía; como un completo estúpido.
en la parte inferior de la casa, vic escuchaba todo sin tener verdaderamente la intención de hacerlo. el escuchaba los gritos de una discusión y los dolorosos sollozos de su pequeño. vic quería subir para poder consolarlo, abrazarlo fuerte y decirle que todo pasaría pronto, sin embargo, sabia que no podía. kellin debía enterarse de todo de una buena vez, también debía enfrentarlo; ser fuerte. pesé a eso, aquello no quitaba el echo de que escuchar llorar a su novio le doliera
después de un par de minutos, el estruendo de algo rompiéndose, fue suficiente para que vic se levantara con rapidez y caminara apresurado hasta estar al inicio de las escaleras.
kellin azotó la puerta con fuerza y bajo rápidamente hasta que se encontró completamente fuera de la casa. no se detuvo al ver a su novio, ni tampoco lo hizo cuando comenzó a correr lejos.
lejos de frank.
lejos de las mentiras.
lejos de todo.