Capitulo 4 (segunda parte) Al dia siguiente

98 11 2
                                    

Antes de que digan algo una parte de este capítulo está inspirada en una película no es completamente igual pero es similar, por si las dudas jajaja los amoo!!

En el camino a casa de los Evans nadie dijo ni una sola palabra, se sentía la tensión en el aire que hasta la podías tocar. Al llegar a la casa cada quien se fue a su respectivo cuarto, llegue agotada, pero todavía no me podía dormir, tenia que planear lo que haría mañana, deje de pensar un rato y decidí meterme a bañar, pero al momento de ponerme el champú lo sentí algo espeso, no le di importancia y me segui bañando, al salir del baño me puse una pijama y me senté en mi cama, pero el sueño me venció y me quede dormida.

Al dia siguiente me levante con mucha pereza, no quería levantarme de la cama. Toc, toc, toc...., se escucho la puerta de mi habitación así que me levante y fui a abrirla.
-Buenos días hija como.......- dijo mi papá sin terminar de decir la oración, se me quedaba viendo raro, como si trajera algo en la cara.
-Hola papá, ¿Qué sucede?, ¿Traigo algo?- pregunte algo confundida por su expresión.
-Tu nuevo estilo es muy lindo hija, se te ve bien-
-¿Cuál nuevo estilo?- Fui a asomarme al espejo y.........
-O por dios ¿Qué le paso a mi cabello? Es morado.....
Comencé a gritar frente al espejo sin poder creer lo que veía, mi pelo ayer era castaño claro y hoy es morado, era como una mata de cabello enredado color morado berenjena, era horrible.
-Bueno hija mas de rato resolvemos lo de tu cabello, ahora bajemos a almorzar, ya  están todos abajo-
-Para ti es fácil decirlo papá, tu no pareces tener una berenjena en la cabeza-
-Ya cálmate, resolveremos esto después, ahora baja a almorzar-
-Esta bien, solo deja me cambio-
Mi padre se fue y comencé a gritar de enojo, no comprendo, siempre me he bañado con el mismo champú y nunca me había sucedido esto. Después de hacer todo mi berrinche baje a almorzar, y al entrar en la cocina todos me miraban con cara de asombro, y no los culpo, si mi hermana entrara a la cocina con la cabeza morada yo también me le quedaría viendo raro.
-Buenos días linda, ¿Cómo amaneciste? – me pregunto mi madre con una cara de desagrado hacia mi pelo
-Me gusta tu pelo- dijo Leia sonriendo sinceramente, lo cual agradecí.
-Yo creo que te pareces a Barney, pero mas fea y gorda claro – susurro Daniel burlándose, cosa que me irrito demasiado como para lanzarme sobre el, pero después de lo del restaurante no quería otra guerra de comida, y aunque tengo 18 años nunca me ha gustado comportarme como alguien mayor, muchas personas hablan sobre madurar, a lo que yo siempre contesto que la vida es muy corta como para hacerlo tan rápido, asi que no me molesta golpearlo aquí mismo o tirarme encima de el.
-Mejor cállate ¿si?, no estoy de humor para tus burlas- dije lo mas amablemente fingida que pude
Daniel se acerco y me susurro en el oído .
-Que malagradecida eres con mi regalo, deberías agradecer el nuevo look que te hice Barney, hay que aprender a decir gracias-
-Primero, no me digas Barney, Segundo, ¿Cómo pudiste hacerlo?, se que no te caigo bien, pero no es para que te metas con mi cabello-
-¿Sabes por que?, por que te odio, por tu culpa, tengo que dejar a mi novia para casarme contigo, se que te atraigo, pero no deberías amarrarme a tu vida como esclavo-
-¿Crees que es mi culpa?, yo ni siquiera te conocía, y no me atraes en lo absoluto, eres una persona mal educada, egoísta, sangre pesada y grocera-
-¿Ya terminaste de insultarme? O ¿tienes mas insultos para que yo escuche?, nada de lo que dices es verdad, ni siquiera me conoces, no tienes derecho a hablar así de mi- dijo como si tuviera todo el derecho de reclamarme, cosa que me enojo.
-Ya estoy hasta la....-
-¡Sara Blake¡- grito mi madre a un lado mio antes de que yo pudiera terminar mi oración, se me olvido que estábamos en la cocina, asi que todo lo que nos gritamos lo escucharon ellos.
-Vete a tu habitancion en este instante- dijo mi padre, se veía realmente molesto con migo, pero no me importaba, por fin le dije a ese tal Daniel todo lo que pensaba acerca de el.
-Adios niño bonito, esto es guerra- le dije a Daniel para luego retirarme, me sentía enojada, pero como le dije esto es la guerra y no se librara de mi tan fácilmente.

Pasaron tres días, y yo hacia parecer que no tenia el mas mínimo intento de vengarme, solamente lo ignoraba y me alejaba de el, hasta tener asegurado mi plan, por fin supe que le haría, descubrí que a Daniel le gusta broncearse en aerosol, no se ni por que le gustara, pero bueno no importa, cambiare el color del bronceador por color mandarina, el tiño mi cabello de morado, ahora debe de abstenerse a las consecuencias, por cierto, los asistentes de belleza de la señora Evans arreglaron mi cabello, decidí dejarlo morado, pero un poco mas obscuro, y debo admitir que mejor peinado mi cabello se veía bien de morado.
-Buenos días Charles- escuche su voz a lo lejos hablando con el señor de mantenimiento, tenia que ir a esconderme y disfrutar del show. Por fin Daniel se metió a la capsula de bronceado, presiono algunos botones y el color comenzó a salir de unos tubos dentro de la máquina, tardo unos tres minutos en salir, cuando lo vi no podía contener la risa se veía realmente naranja, parecía una zanahoria, me fui gateando hasta la entrada sin que el me viera y le hice como si apenas estuviera entrando.
-Buenos días, que lindo tu bronceado zanahoria- dije aguantándome la risa
-¿Zanahoria?- dijo Daniel llendo a mirarse en un espejo de la sala- No, no, no, no, no...., mi piel, no puede ser, mañana tengo una sesión de fotos para la campaña de la empresa, estoy seguro de que tuviste que ver con esto Barney, no puedo creerlo, has cruzado la línea-
-Tu la cruzaste en cuanto se te ocurrió la magnifica idea de teñir mi cabello de morado- dije gritándole de igual modo como el lo había hecho
-Esto es diferente, mañana tengo una sesión de fotos para la sección de una revista sobre nuestro nuevo programa contra el maltrato de niños-
-Bueno, tal vez a los niños les alegre saber que los visitara el osito mandarina, jajajaja..- comencé a atacarme de risa, cosa que a el no le agrado, comenzó a perseguirme y a lanzarme cosas, hasta que una presencia en la habitación hizo que detuviéramos nuestro combate.
-Esto es el colmo- grito la señora Evans desde el marco de la puerta, -Ya no soporto sus absurdas peleas de niños pequeños, ya les hemos pasado muchas, pero miren como dejaron la sala de bronceado, esta destruida, y Daniel ¿Qué te sucedió?, estas de color mandarina, espera a que tu padre te vea, y justo hoy, mañana  tienes sesión de fotos, de esta no se salvan los dos- diciendo eso se dio media vuelta y  se fue dejándonos a Daniel y a mi solos
-Ya vez lo que hiciste Barney, mi mamá se enojo por tu culpa-
-Haber zanahoria, aquí la culpa es solamente tuya, si tu no hubieras teñido mi cabello de morado yo no te habría pintado de naranja-
-Por si no lo sabes la venganza no es buena-
-Pues tu no eres muy buena persona que digamos zanahoria-
-Barney quisieras dejar de decirme zanahoria-
-El dia en que tu dejes de decirme Barney yo te dejare de decir zanahoria-
-Señor Evans, señorita Blake, sus padres los esperan en la sala, dicen que vallan lo mas pronto posible- nos dijo el mayordomo
-Gracias Derek, iremos enseguida-dijo Daniel mirándome fijamente

La promesa que cambio mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora