Cada quien hizo lo que le correspondía, y entre risas, chistes y peleas de comida terminamos de hacer el almuerzo, nos limpiamos y salimos todos al jardín trasero en donde los mayordomos habían armado una mesa larga para que nos sentáramos todos
-¿Necesitas ayuda con eso?- me preguntó Daniel apareciendo detrás de mi
-Me espantaste tonto- le dije juguetona y con una sonrisa de boba enamorada
-Lo siento, me gusta verlos asi- me dijo mientras volteaba a ver la escena, nuestras familias bromeaban y carcajeaban, era el dia perfecto
-Lo se, se ven tan tranquilos y felices sin ninguna preocupación, es hermoso- dije sonriendo aun mas
-Tu eres hermosa- susurro él, gire mi cara para verlo y me dio un casto beso en los labios y al separarnos los dos sonreíamos como tontos
-¿Pero que acabamos de presenciar?- pregunto mi mamá gritando emocionada, nos habían visto, mis mejillas se tornaron color carmesí y reí del nerviosismo a lo que Daniel solo soltó una carcajada, idiota
-Te ves linda sonrojada- me dijo y siguió riendo, de acuerdo, es un idiota pero es mi idiota, ¿Que estoy pensando?
-¿Entonces ustedes?- pregunto Alicia emocionada
-No estamos juntos oficialmente si es a lo que se refieren- contesto Daniel sonriendo. -Aun- dijo lo ultimo un una sonrisa traviesa en sus labios
-No puedo creer lo que vi- dijo mi padre aun con la boca y los ojos bien abiertos de la sorpresa, yo solo seguí caminando hacia la mesa y deje el plato con waffles sobre ella
-Papi se te van a meter moscas- dijo Nori riendo junto con Leia
-¿Entonces.... la boda?- pregunto Alicia
-Mamá no nos apresures, todo a su tiempo, queremos aplazar la boda un poco más- dijo Daniel hablando por los dos y después volteando a verme para ver si yo estaba de acuerdo con su comentario, a lo que yo solo asenti
-Si mamá, no apresures las cosas, puede que salgan peor de lo que esperamos- contesto Drew tan amargado como era ultimaménte
-Andrew deja ya ese pesimismo de lado, y ustedes dos ¿Cuanto tiempo más pueden querer? los McClaine llevan cinco meses aquí- contesto Joseph
-Pero dadas las circunstancias, y al gran avance que hemos visto en su relación, pueden aplazar la boda- termino de decir mi padre y Daniel y yo nos miramos sonriendo, no me malinterpreten, pero aunque ya me guste no quiero casarme todavía, me gustaría conocerlo un poco más
-Pero no por mucho tiempo, no podrán evitar esta boda por siempre- nos dijo señalándonos con un tenedor y después lo clavó en un pedazo de tocino y se lo llevó a la boca
-¿Y como va tu proyecto Daniel?- preguntó mi mamá cambiando el tema
-¿Que proyecto?- preguntó Daniel antes de darle una mordida al pedazo de waffle de su tenedor
-El que estabas haciendo con tus amigos- le recordé
-Oh, ya, ese proyecto- dijo nervioso
-¿No lo recordabas?- preguntó el señor Evans un poco molesto
-¿Que?, claro que lo recuerdo, pensé que ustedes no lo recordaban- dijo dejándonos a todos confundidos
-No entendí- dijo mi hermana con cara de confusión
-Si me disculpan- pidió Daniel mientras se paraba de la mesa
-No me digan que nadie vio eso raro- dijo Drew haciendo para atrás la silla mirándonos a todos
-Voy con el- dije y me levante de la silla para ir a buscarlo, busque en la cocina, en la sala pero nada, subí las escaleras y escuche su voz, estaba hablando con alguien
-Si, lo se, necesito que me hagas ese favor, yo te pago el boleto pero necesito que vengas, no por supuesto que no ¿Que me crees?, espera- dijo y volteo al verme al sentir mi presencia
-Hola, ¿Todo bien?- le pregunté
-Si bebe, todo bien, hablo con Max- me explicó
-Esta bien, te espero abajo- sonreí y baje penando en como me había llamado bebe, realmente habíamos avanzado en nuestra "relación" si es que se le podía llamar así, no eramos nada formal ni habíamos hablado de serlo, me gusta, estoy casi segura de que le gusto, pero no se cuando demos el siguiente paso
-Creí que me esperarías afuera- me dijo Daniel despertándome de mis pensamientos, me había quedado parada en las escaleras
-¿Que somos?- le pregunte sin darme cuenta en el momento en que las palabras salieron de mi boca
-¿Perdón?- me pregunto con el creo fruncido visiblemente confundido
-Si,me refiero a ¿Que somos tu y yo? ¿Amigos?, ¿Novios?- le dije nerviosa por el lío en el que me había metido mi boca
-Escucha Sara, me gustas de acuerdo, no soy una persona muy detallista, por supuesto que quiero que seamos algo más, pero me gustaría esperar-
-Esta bien, entiendo- dije algo desilusionada por su respuesta
-Perfecto, vamos con los demás- me dijo después de darme un beso en la frente.
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La promesa que cambio mi vida
Novela JuvenilSara Blake una chica de 18 años, hija de exitosos empresarios y con el corazón roto, se entera que su padre hizo una promesa hace 17 años con un amigo que le cambiará la vida por completo. Buscas una novela con humor?, amor? Y una que otra decepción...