Bajamos de la capsula como si nada hubiera pasado, lo único diferente eran los ojos un poco rojos de Daniel por haber llorado, caminamos sin rumbo alguno hasta que llegamos a una especie de parque, nos sentamos en una banca y suspiramos al mismo tiempo, cosa que nos causo gracia y comenzamos a reír.
-Somos un desastre- le dije riendo
-Hey, ¿Que persona no lo es?- me contesto igual, sus ojos se veían verde oscuro, y verde claro cuando giraba su cabeza y le daba la luz del faro, amo sus ojos, creo que jamas me habia gustado tanto un color de ojos en especifico, pero los de el me encantaban, verdes con pequeñas salpicaduras de café.
-Gracias por escuchar mi pasado y no juzgarme- le dije viéndolo a los ojos
-Gracias a ti- dijo sincero y al ver mi cara de confusión agregó. -Por contarme-
Miró mis labios e inconscientemente yo estaba haciendo lo mismo, nos empezamos a acercar lentamente y cuando nuestros labios estaban a punto de rosarse, sonó su celular, vaya suerte la mía.
-Lo siento, tengo que contestar, es importante- me dijo mirando la pantalla de su celular mientras soltaba un suspiro, se levantó de la banca y comenzó a caminar hasta que llego a un árbol, se veía molesto, levantaba sus brazos a medida que hablaba, aunque estaba un poco lejos podía ver su ceño fruncido, me levante y me acerque lentamente hacia donde el estaba, a medida que avanzaba podía oír pequeñas partes de su conversación.
-No, ¿Enserio me crees capaz?, yo se lo que hago, tal vez si dejaras de mandarme tantos mensajes y llamarme a cada cinco minutos, es todo parte del plan, claro que sigue en pie, iré a verte de rato, tu solo...- iba a terminar de decir pero pisé una rama causando un pequeño crujido que lo hizo voltear, me miro y se quedo pensativo. -Ahorita te marco- le dijo a la persona del otro lado del celular, colgó y comenzó a caminar de regreso a la banca, esto estaba raro.
-¿Todo bien?- le pregunte cuando llegue
-Si, no te preocupes- me dijo cansado
-¿Quien era?- le pregunte
-Era... era.. Max- me dijo no muy seguro
-¿Max?-
-Si, Max, uno me mis amigos con el que estoy colaborando ¿Recuerdas?-
-Oh, si ya recuerdo- le dije y nos quedamos en silencio
-Vamos, iré a dejarte en la casa, tengo algo que hacer-
-¿No quieres que te acompañe?-
-No, iré solo, vamos-me dijo mientras empezaba a caminar en dirección al auto, algo no me gustaba, no me refiero a que no confío en el, si no que a estado actuando raro últimamente, cambia mucho de actitud y no siempre es el mismo conmigo...
-¿Vas a venir?- pregunto cansado y exasperado ya que me había quedado parada pensando en lo raro de su actitud.
Condujo mas rápido que otras veces, me dejo en la casa y dejó un escaso beso sobre mi frente para después salir disparado hacia no se donde.
Desperté en la mañana con dolor de cabeza, me había quedado dormida en un pequeño sillón de la sala esperando a que Daniel volviera pero eso no pasó, estoy cansada de que esto pase, digo solo han sido dos veces, pero no podemos seguir así, tiene que comunicarse más conmigo si queremos que esto funcione, ¿Yo quiero que funcione?, Sí, ¿El quiere que esto funcione?, no estoy tan segura, y eso me deprime, en mi mente inconscientemente cree un mundo perfecto donde estamos juntos,de verdad, no a la fuerza por un compromiso arreglado ni nada de eso, pero tengo que empezar a ser realista para no salir tan lastimada de esto. Seguí recostada por un rato más hasta que mi celular comenzó a sonar por algún lugar de la casa, comencé a buscarlo por todos lados, pero no lo encontraba, trate de seguir el sonido hasta que di con el aparato, en la pantalla apareció el nombre de Ed, marque el icono verde y contesté.
-¡Hola B!- saludó mi amigo del otro lado de la línea
-Hola Ed- contesté mientras dejaba salir un suspiro
-Ese hola no sonó muy bien, ¿Estas bien?- preguntó mi amigo preocupado
-Si, solo un poco cansada, Daniel no volvió anoche, otra ves.- dije un poco molesta
-Sara, ya sabes lo que pienso de esto...- comenzó a decir
-Si, lo se- lo corté antes de que empezara a reprenderme de nuevo, ayer que Daniel no llegó le conte a Ed, osea mala idea, comenzó a decirme que el no tenia respeto alguno por mi y muchas cosas más, claro, todas malas, no le preste mucha atención ya que la relación de estos dos no es precisamente muy buena.
-Habla con el, no porque estés enamorada tienes que aguantarle todo, date tu lugar- me dijo exasperado
-Ed, no hables como si Daniel me pisoteara e hiciera lo que quisiera conmigo- conteste molesta
-Pues eso parece, escucha se que no te esta gustando lo que te estoy diciendo, pero es normal, a las personas nunca nos gusta escuchar nuestras verdades-
-Ed, lo mejor sera..-
-¿Que colguemos?, no B, siempre quieres escapar de los problemas, no puedes vivir solo huyendo, enfrenta la realidad y hazte cargo de ella, nadie mas que tu puede hacerlo- dijo con un tono un poco mas alto como para hacer que me entrara en la mente, claro que no me gusta escuchar mis verdades, ¿A quien le gusta?
-Ed, yo no puedo, de acuerdo, eso de confrontar gente no va conmigo- dije con la voz un poco quebrada
-B, ¿Sabes cuanto te quiero? y porque te quiero, es que no puedo ver como ese idiota se aprovecha de ti, tu eres de las personas más extraordinarias que he conocido, eres mi mejor amiga, en tan poco tiempo que llevamos conociéndonos te has convertido en una persona muy importante para mi, asi que me duele también ver como sufres-
-Ed, lo siento, no se porque...- dije pero mi voz no me lo permitió, lagrimas comenzaron a brotar por mis ojos incontrolable mente y no tenia idea de porque.
-¿B? ¿Estas bien?- pregunto Ed preocupado
-Si Ed, no se que me pasa, ando muy sensible, lo siento, ¿Te puedo marcar luego?- le pregunte mientras sorbía mi nariz y limpiaba mis lagrimas con la manga de mi suéter.
-Esta bien, por ahora lo dejare pasar, pero no puedes escapar de esto para siempre, hablamos luego-me dijo mientras suspiraba derrotado.
-Esta bien, adiós- le dije de regreso y colgué, me sumergí aun mas en el sillón en el que estaba y me quede profundamente dormida.
ESTÁS LEYENDO
La promesa que cambio mi vida
Fiksi RemajaSara Blake una chica de 18 años, hija de exitosos empresarios y con el corazón roto, se entera que su padre hizo una promesa hace 17 años con un amigo que le cambiará la vida por completo. Buscas una novela con humor?, amor? Y una que otra decepción...