Hoy era martes, había acompañado a Daniel con el psiquiatra para checar lo de sus medicamentos, aceptó apenado que llevaba meses sin tomarlos y el doctor tuvo que hacerle unos ajustes al horario y la cantidad de pastillas, sin embargo Daniel no se veía triste, era muy optimista con respecto a esto, y en toda la consulta no soltó mi mano
-Solo mantén el horario de los medicamentos y no habrá problema, te veré en dos meses más para checar tu avance a ver si podemos bajar la cantidad de algunos- dijo el doctor mientras nos acompañaba a la puerta
-Muchas gracias, prometo que ya seré responsable- contestó Daniel y me miro sonriendo
-Eso espero, y mantente cerca de ella, se ve que es buena influencia- dijo el doctor señalándome a mi y rápidamente sentí mis mejillas arder un poco
-De eso puede estar seguro, no pretendo alejarme- dijo pasando el brazo por mis hombros mientras avanzábamos a la salida-Y ¿Que harás para tu cumpleaños?- preguntó poniendo música en el auto
-No lo sé, para serte sincera ya había olvidado que dentro de poco cumplo años- le dije
-Podemos ir a cenar todos o con Peter y Liv e invitar a Czarina, u organizarte una fiesta...-
-Wow, Wow, Wow, organizador de eventos, no tengo ganas de celebrar mi cumpleaños- dije riendo
-¿Que? ¿porque?- me preguntó mientras me miraba como a un bicho raro
-No lo sé Daniel, todo será diferente, no estoy en Portland, y no es que no me guste aquí pero mi familia y yo tenemos por así decirlo una tradición y estando lejos de casa no se puede hacer- dije desanimada, Daniel ya no dijo nada y condujo hacia la casa¿Como que no quieres celebrar tu cumpleaños?- preguntó mi mamá exaltada
Estábamos en la cocina de los Evans todos reunidos para comer y a Daniel se le ocurrió la maravillosa idea de sacar el tema de mi cumpleaños.
-No lo sé mamá, simplemente me siento muy rara de no estar allá- dije refiriéndome a Portland
-Pues si, pero piensa que nunca volverás a cumplir la misma edad, jamás podrás regresar a tu cumpleaños 19 y en un futuro lamentarás no haberlo celebrado- dijo mi papá mientras partía un pedazo de pollo de su plato
-Esta bien, lo pensaré- dije rendida
-Esa es mi chica- dijo Daniel mientras pasaba su brazo por detrás de mi silla y me daba un beso en la cabeza
-Creo que nunca me voy a acostumbrar a ver a Daniel cariñoso con mi hermana- dijo Nori y mi cara se tornó roja en nano segundos
-Pues a mi me gustan mucho- dijo Leia sonriendo mientras nos veía a su hermano y a miLa semana pasó de los más tranquila, todos los días Daniel venía a la casa a comer y los fines de semana nos la pasábamos juntos, hoy viernes llegaba su amigo Max y yo lo acompañaría por el al aeropuerto.
-¿Estás lista?- me preguntó Daniel poniéndose su abrigo y agarrando las llaves de América
-Si, solo deja voy al baño- le grite mientras corría escaleras arriba
-¡Que todo salga bien!- me grito
-Idiota- susurré para mi y entré a hacer mis necesidades, me lave las manos y salí del baño para bajar a donde estaba Daniel
-No, te he dicho ya que no me busques, mi vida es perfecta ahora mismo y tú no me lo vas a arruinar- dijo molesto hablando por teléfono y después colgó
-¿Quien era?- pregunte alzando una ceja
-Emmm, este.. mee.. me querían vender un seguro de vida- dijo no muy seguro y lo último lo dijo de corrido
-Ahh- dije seca y salí por la puerta apurada dirigiéndome a América-¿Estás bien?- preguntó después de que llevábamos 10 minutos de camino en el carro ya que yo iba callada y viendo a la ventana
-Si- conteste
-¿Segura?-
-Estoy bien- dije un poco irritada
-Puedes contarme lo que sea ¿lo sabes?- dijo quitando su mirada del camino para después voltear a verme, pero no conteste
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La promesa que cambio mi vida
Teen FictionSara Blake una chica de 18 años, hija de exitosos empresarios y con el corazón roto, se entera que su padre hizo una promesa hace 17 años con un amigo que le cambiará la vida por completo. Buscas una novela con humor?, amor? Y una que otra decepción...