La promesa que cambio mi vida

Capitulo 6 segunda parte De vuelta en casa

-Nos vemos luego Czarina, de nuevo gracias por dejarnos quedarnos después de cerrar y de prestarnos tu teléfono- dijo Daniel despidiéndose al momento que vio el carro de Richard estacionado afuera
-No hay problema guapo- dijo de regreso Czarina bromeando a lo que Daniel contesto giñandole un ojo y riendo. – Tranquila fiera, no me meto con hombres comprometidos, ya quita esa cara- dijo Czarina burlándose de mi
-¿Cuál cara?, no hice ninguna- dije a la defensiva estaba un cincuenta por ciento segura de eso
-Vamos, si casi me matas con la mirada, puede que tu no te des cuenta de tus gestos, pero los demás los vemos- dijo riéndose de mi
-Como sea, ya me voy-
-Sara no te enojes conmigo sabes que solo bromeo, aunque lo de la cara es cierto pequeña celosa-
-No estoy celosa, eso te lo puedo asegurar, te veo mañana tonta- rei para después abrazarla y salir de ahí para dirigirme al coche de Richard
Todo el camino nos la pasamos callados y viendo a la ventana hacia nuestros respectivos lados, todavía no podía creer que fuera a buscarme, crei que mañana me regresaría la policía y el estaría acostado en la cama viendo películas y comiendo, pero vino por mi, ni siquiera fue a casa.
-Sara, Sara, ya llegamos- dijo Daniel moviendo mi hombro un poco ya que yo no reaccionaba. – Te quedaste ida por un momento- dijo riendo para después bajarse
Okay  porque de repente ya no siento asco por Daniel Eizen, que demonios me esta pasando, creo que me enferme por el frio o algo. Baje del coche y camine junto con Daniel hasta la casa del invernadero, abrimos la puerta y  lo primero que vemos son cuatro rostros con gestos de enojo y preocupación.
-¿Dónde diablos estaban?- pregunto mi mamá mientras corria hacia mi y colocaba mi cara entre sus manos asegurándose de que no me hubiera pasado nada, para seguido hacer lo mismo con Daniel.
-¿Dónde diablos estaban?- pregunto mi mamá mientras corria hacia mi y colocaba mi cara entre sus manos asegurándose de que no me hubiera pasado nada, para seguido hacer lo mismo con Daniel
-Estamos bien mamá-dije quitándola de con Daniel. – Solo nos paseamos un poco  por la calle- dije no muy segura ya que no se me ocurría nada
-Pero Daniel te ves horriblemente mal- dijo Alicia con cara de horror
-Gracias mamá, también te quiero- le contesto Daniel riendo. –Ahora si no les importa hoy fue un día extremadamente largo y estamos muy cansados, pero los vemos mañana a la hora del almuerzo- siguió diciendo mientras disimuladamente los guiaba hasta la puerta
-Daniel Eizen Evans a caso me estas corriendo?- pregunto Alicia levantando la ceja mientras miraba a su hijo
-Claro que no mami- dijo sonriendo para que después su madre negara y le diera un beso en la mejilla recibiendo al mismo tiempo una queja por parte de este
-Descansen, mañana también será un dia largo- dijo mi padre cerrando la puerta dejándonos a Daniel y a mi por fin solos
-Me duele todo- dije mientras me dejaba caer en el sillón
-A mi igual- dijo Daniel mientras imitaba mi acto. –¿Te importa si me baño primero? Realmente apesto- dijo mientras reia con una mueca extraña después de haberse olido
-Anda ve a bañarte, hasta acá hueles- le dije riendo mientras este se paraba y me lanzaba un cojin. Este Daniel me gustaba, el despreocupado, jugueton y atento, a comparación del engreído, cabeza hueca, grosero e irritante Daniel.