Capitulo 14

31 3 0
                                    

-Hola linda, escuche que me buscabas, ¿pasa algo?- me preguntó la señora Evans
-No, solo es una simple pregunta, es que van a venir unos amigos a cenar a la casa y no sé si Daniel es alérgico a algo- dije vacilando mientras las palabras salían de mi boca
-Quieres saber que le gusta a Daniel para hacer eso de cenar- no fue un pregunta, me había descubierto
-No, si-dije al final y ella solo sonrió, sus ojos tenían un brillo diferente
-El ama el pollo, lo que quieras hacer con pollo está bien, también ama la pasta, la comida italiana en general- me dijo mientras sonreía más
-¿Le gustan los champiñones?-
-Si cielo, también le gustan- contestó divertida
-Okey, creo que ya se lo que haré, gracias-
-Gracias a ti por querer a mi hijo- pare en seco ante esas palabras
-No, debe estarse confundiendo, mire no quiero decepcionarla pero no creo que entre su hijo y yo vaya a haber algo, ni siquiera creo que nos lleguemos a casar- le dije lentamente para que entrara en mi cabeza más que para que ella entendiera
-Claro, y yo soy reina de Inglaterra, cariño, conozco esa mirada, veo un verdadero cariño y preocupación por esa persona, y también veo miedo, no sé de tu vida antes de llegar a mi casa, pero si alguien te lastimo sentimentalmente es tiempo de que avances, te podría sorprender que el sentimiento fuera mutuo- dijo con voz maternal
-No creo que esa sea mi situación, pero muchas gracias, iré a comprar las cosas- dije y salí rápidamente de la incómoda situación
-Hola niñas, ¿quieren acompañarme a comprar unas cosas?- pregunte entrando al cuarto de Leia que ahora compartían ambas
-Depende- me dijeron las dos después de voltearse a ver y concordar en algo con la mirada
-¿Depende de que?-
-Convencenos- dijo mi hermana
-Después de comprar todo pasaremos por una nieve- dije rodando los ojos
-De acuerdo- dijeron las dos y se levantaron del piso en donde estaban jugando
-Okey, vámonos pequeñas chantajistas- dije y estas rieron
-Y... ¿en que nos iremos?- preguntó Leia
-Buena pregunta- rayos no pensé en eso. -Ya se, esperen aquí- les dije y fui a la casa, moví un jarrón que se encontraba a un lado de la entrada y las vi, las llaves de América, ¿quién es América? El auto para pasar desapercibido de Daniel, una vez vi donde las escondía y henos aquí
-¿Daniel te presto a América?- me preguntó su hermana
-Digamos que yo tomaré a América prestada, y nadie debe de decir nada- les dije y las mire fijamente dando a entender que hablaba enserio.-Suban- les dije y así lo hicieron, conduje al rededor de siete minutos hasta que encontré una tienda, estacione en un lugar a mediación y tome a cada una de una mano para entrar
-De acuerdo vayamos por aquí- comencé a agarrar todos los ingredientes que necesitaba para esta noche, además de cosas que se me iban antojando para tener en la casa
-Nora, ¿que es la última cosa de la lista?- nadie contestó. -Nora..-
-No sé dónde está- me dijo Leia con cara de preocupación
-Nora, Nora, Nora- comencé a gritar yendo de pasillo en pasillo sin señales de mi hermana, mi pulso comenzó a acelerarse hasta que escuche su risa
-Ven, tiene que estar por aquí- le dije a Leia y la tome de la mano, no podía dejar que ella se me perdiera también
-Y entonces vimos una película sobre una princesa con unicornios- dijo Nora feliz al joven con el que platicaba
-¿Enserio?, me hubieran llevado, suena cool- dijo Ed riendo con mi hermana
-¡Sara!- dijo mi hermana para después abrazarme
-Nora, no vuelvas a espantarme así ¿de acuerdo?, creí que te habían robado- le dije mientras la abrazaba
-Hola B- dijo mi amigo
-Hola Ed- le dije sonriendo apenada, no le había hablado en varios días y me sentía terrible ya que el había estado ahí para mi y yo no le hable para agradecerle, o decirle que estaba bien
-Cuanto tiempo- dijo viendo hacia el piso
-Ed...-
-No, yo entiendo, estabas ocupada y no pudiste llamar para avisar como estabas- dijo viendo hacia todos lados menos hacia mi
-Edwin, lo siento mucho ¿si?, ha sido una difícil semana y me encontré con mis mejores amigos de la infancia y me la pase con ellos, casi no he usado el celular ya que me causa dolores de cabeza ver la pantalla, debí llamarte, lo siento- finalice con voz triste
-Hey, no pongas esa cara, no me gusta verte así, sabes que no puedo enojarme contigo B- me dijo poniendo una de sus manos en mis mejillas y acariciandola, momento incómodo con las niñas ahí
-Sara ¿iremos ya por los helados?- preguntó Leia
-¿Van por helados?- preguntó Ed y al instante su cara se iluminó, se que le encanta la nieve
-¿Quieres venir?- le preguntaron las dos niñas felices
-Claro que si, es más yo las invito- dijo y las niñas gritaron de alegría, fuimos a pagar y todos me ayudaron a guardar las compras en el maletero del auto
-B, ¿Crees que me pueda ir contigo?, ando en skate- me explicó
-No lo creo, ya somos muchas personas- le dije seria y después solté una carcajada ante la cara que puso
-No es gracioso Sara, si me la había creido- me dijo haciéndose el molesto
-Súbete ya ridículo- le dije terminando de reír

La promesa que cambio mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora