Después de quince minutos subí a la habitación, la puerta estaba entre abierta y solo se veía la espalda desnuda de Daniel, lo que me llamo la atención fue un gran tatuaje en forma de un sol justamente en medio de su espalda, el no parecía ser del tipo de personas a las que les gustan los tatuajes
-No lo se, todavía no se que hacer con eso, tu no te preocupes, sabes que no va a suceder- dijo mientras hablaba por teléfono, ni siquiera había notado mi presencia en el cuarto. –Si dejaras de estresarme todo el dia con tus celos tal vez.. – Comenzó a decir pero se detuvo al verme parada justo atrás de el. – Espera- le dijo a la persona en la otra línea y comenzó a empujarme fuera del cuarto cerrando la puerta una vez que estuve afuera. –Lo siento, ¿que decías?- le oi preguntarle a la persona con quien hablaba, y este ¿Quién se creía para sacarme del cuarto?, empecé a tocar fuerte mente la puerta hasta que un muy enojado y estresado Daniel aun medio desnudo abría la puerta para gritarme.
- ¿No puedes esperar un maldito momento? Por dios como es que la gente te soporta, eres la persona mas molesta que he conocido- termino de decir mientras jalaba su cabello hacia atrás frustrado y cerraba la puerta de un portazo, no supe como reaccionar, no voy a decir que eso no me calo porque estaría mintiendo pero ¿Qué fue lo que paso? Todo iba muy bien antes de la llamada. Me quede ahí parada sin saber que hacer hasta que de repente la puerta delante de mi se abrió dejando ver a un Daniel cansado y aun frustrado. – Lo siento- fue lo único que dijo para después irse al sillón y quedarse profundamente dormido.
Decidí olvidarme por un rato de lo que había pasado asi que me meti a bañar, me puse la pijama y cai en un profundo sueño.Desperté por la gran cantidad de luz que entraba por la ventana, el tonto de Daniel la había dejado abierta, me levante y fui al baño a hacer mis necesidades para después lavarme las manos, los dientes y peinarme, baje las escaleras y no había señales de Daniel por ningún lado, supuse que estaría en la casa de los Evans, asi que fui hasta alla y aproveche para almorzar con ellos.
-Buenos días Sara- dijeron mi hermana y Leia en cuanto entre al comedor
-Buenos días enanas- dije dándoles un bezo en la cabeza a cada una
-Hola Sara, ¿Cómo amaneciste?- me pregunto Andrew desde la cocina
-Bien gracias Andrew, ¿Cocinas?- le pregunte ya que entrando olia delicioso a queso y tocino
-Algo, soy un estuche de secretos- dijo riendo mientras seguía con lo suyo. –es un sándwich a la parrilla con queso derretido y tocino, te prepare uno, no es muy elegante pero me quedan deliciosos si es que puedo presumir- termino de decir mientras sonreía mas ampliamente que antes
-Que lindo, gracias- dije antes de darle una mordida al sándwich. –Andrew esto esta delicioso, como es que dices que solo cocinas algo- le alague mientras el se tornaba de un color rojo
-Gracias, es solo que antes solía hacerlo muy seguido pero ya no- dijo rascándose la nuca mientras miraba hacia el piso
-Y ¿Por qué ya no lo..-
-¡Sara!-grito Daniel desde el comedor interrumpiendo mi pregunta hacia Andrew
-¿Dónde estabas desaparecido?- le pregunte sonriendo mientras el entraba a la cocina
-Que te importa- me contesto cortante. –Ve a cambiarte vamos a ir al centro comercial-
-No gracias- conteste igual de cortante para después voltearme para seguir hablando con Andrew
-¿Perdón?, no recuerdo haberte preguntado, te dije que fueras y te cambiaras- dijo acercándose a mi y a Andrew
-No te acerques si no quieres terminar golpeado, esas no son formas de hablarle a una dama- me defendió Andrew sin quitar la vista de su hermano menor
-Lo siento Andrew, no sabia que también te llamabas Sara- dijo Daniel acercándose mas a suhermano
-Nos vamos en diez- fue lo ultimo que dijo para después salir de la cocina y dirigirse a nuestra casa
-Gracias por el almuerzo Andrew, tengo que ir a cambiarme-
-Sara ¿vas a dejar que te hable asi y a demás vas a hacer lo que el dice?- pregunto mirándome como si estuviera loca
-Yo, no lo se- dije no sabiendo que mas contestar para después salir de la cocina e ir por el mismo camino que había ido Daniel antes, claro que estaba molesta por como me hablo, yo no era de su propiedad ni mucho menos su esclava para hacer lo que el me dijera, sin embargo soy la persona mas curiosa de todo el mundo y quería saber porque había reaccionado asi después de la llamada, y si quería saberlo tenia que pasar tiempo con el.
ESTÁS LEYENDO
La promesa que cambio mi vida
Novela JuvenilSara Blake una chica de 18 años, hija de exitosos empresarios y con el corazón roto, se entera que su padre hizo una promesa hace 17 años con un amigo que le cambiará la vida por completo. Buscas una novela con humor?, amor? Y una que otra decepción...