La promesa que cambio mi vida

capitulo 12 parte 2

El sonido de mi celular apagandose me hizo despertarme del transe, no tengo idea de cuanto tiempo me quede perdida viendo la ventana, solo se que ahora ya no son gotitas las que golpean el vidrio, era una tormenta
-Sara ¿que haces ahi tirada todavia?, vamos a la cocina- me dijo Liv parada a unos cuantos metros de mi, me pare y camine con ella, pero al pasar por el sillon donde antes me encontraba acostada hace unas horas me detuve y tome una frasada para envolverme en ella y despues seguir caminando hacia la cocina
-¿Chocolate caliente?- me ofrecio Peter serio a lo que yo asenti con la cabeza
-Peter, lamento haberte hablado de la forma en la que lo hice, tu solo estabas preocupado y yo me comporte como una perra contigo- dije sincera mirando hacia abajo, Peter no respondio y acto seguido senti unos brazos abrazarme y un olor a perfume de hombre, amaba este olor, hay perfumes que son demasiado fuertes, pero el de Peter no, era fresco y diferente
-Claro que te perdono Wendy, se que no quisiste hablarme asi, fue solo otro de los mini ataques- dijo comprensivo, habia olvidado ese apodo, de niños soliamos jugar a que el era Peter Pan y yo era Wendy Darling, esos dias ahora parecen muy lejanos, y nosotros ahora ya no somos unos niños, Peter deberia de estar por cumplir los 20 y yo apenas cumplire los 19, el tiene su propio apartamento y yo estoy comprometida, todo habia cambiado
-Oigan que lindo momento de reencuentro de mejores amigos pero, estoy esperando a que muevas tu trasero y saques el chocolate caliente de donde quiera que lo hayas escondido en esta mini cocina- dijo Liv desesperada pero al mismo tiempo con cara de diversion
-Oye, no insultes mi cocina, si, puede ser pequeña pero la pague yo mismo, trabajando, gastando sudor, tiempo y mucjo sudor- dijo Peter mientras me soltaba y corria hacia su prima para colocar la cabeza de ella en su axila
-¡Aahh!, sueltame Peter, ¡sabes que odio que hagas eso¡- grito Liv quejandose
-Eso te ganas por decir cosas de mi cocina- le contesto el riendo
-Sara ayudame, no te quedes ahi riendo- me reclamo mi amiga, no podia parar de reir, era como verlos cuando eramos niños, no habian cambiado nada en ese aspecto, se trataban asi juguetones y molestando al otro, pero se defendían como hermanos, habia extrañado esto, como los viejos tiempos.

-Hiciste trampa- me acusó Liv al descubrir que le había ganado
-Nadie puede hacer trampa en palillos chinos Olivia- le dijo Peter arrogante
-Pues entonces no sé cómo gano- dijo ofendida
-Tal vez gracias a mis habilidades y a que juegas como si tuvieras parkinson- le dije divertida, a lo que ella me respondió con una cara de ofendida para seguido estallar a carcajadas.
-No la molestes Sara, no es su culpa tener pulso de persona mayor- dijo Peter riendo mientras recibía golpes en el pecho y parte de la espalda por parte de Liv, quisiera quedarme aquí con ellos, quisiera que Liv se quedará aquí en Inglaterra, quisiera que viviéramos juntos, pero más, quisiera nunca haber conocido a Daniel Eizen Evans.