Subimos a América y condujo como media hora hasta que por la ventana vi el London eye.
-Ya llegamos- me dijo mientras buscaba un lugar donde estacionarse
-¿Venimos al London eye?- pregunte con la boca muy abierta
-Si, quita esa cara- me dijo riendo y me quede embobada escuchando el sonido, por Dios, que cursi soy
Bajamos de América y caminamos en silencio hasta la gran fila que se había formado frente a la gran rueda
-Ven, puedo hacer que nos pasen antes que a los demás-dijo jalando mi mano
-No creo que eso este bien, hay personas que llevan tiempo esperando aquí- dije cruzando mis brazos sobre mi pecho
-Sara, si nos quedamos aquí tardaremos como una hora en poder subir- dijo suspirando a lo que yo solo conteste haciendo una mueca
-Así podemos platicar en lo que esperamos- dije mirándolo a los ojos
-Esta bien, tu ganas- dijo suspirando derrotado y yo puse una sonrisa de autosuficiencia en mi cara
-No sonrías así, estamos haciendo fila porque yo lo decidí- dijo mirándome seriamente pero no pudo mas y soltó una carcajada
-Eres terrible- dije riendo también mientras soltaba un leve golpe en su estomago
-Hubieras visto tu cara- dio sin parar de reir
-Creí que te habías molestado- le dije cruzándome de brazos
-Oye, tampoco soy tan amargado o un monstruo- dijo ahora el cruzando sus brazos
-No creo que lo seas, solo algo bipolar- dije riendo y la sonrisa se borro de sus labios, demonios, había olvidado que el enserio era bipolar y tomaba medicamentos para ello, no podía disculparme porque se supone que yo no se nada de su salud, soy una tonta.
-¿Que te parece si hacemos un juego?- le pregunte para cortar la tensión
-¿Un juego?- pregunto con una sonrisa burlona mientras levantaba su ceja derecha
-Si, un juego de preguntas, como en las películas- le explique
-De acuerdo, me gusta, ¿Cuales son las reglas?-
-Se puede preguntar lo que sea, no se puede pasar la pregunta y se tiene que contestar la verdad- le dije firme mientras sonreia
-Esta bien, juguemos- dijo mientras tendía su mano para que yo la estrechara en forma de cerrar un trato, así lo hice y comenzó el juego
-¿Cual es tu color favorito?- pregunte primero haciendo que el soltara una carcajada
-Sara, de tantas preguntas posibles en este mundo, ¿Me preguntas cual es mi color favorito?- pregunto riendo
-Cállate y contesta- le respondí igual riendo
-Fácil, el verde- dijo sonriendo. -Ahora me toca- dijo pensativo
-Adelante, no tengo nada que ocultar- dije sonriendo
-¿Haz tenido novios formales?- preguntó
-¿A que te refieres?- pregunte confundida
-A que si enserio te haz enamorado- me miro fijamente
-Si, una vez hace como tres años, se llamaba Stefan- dije mirando al suelo
-¿Y que paso?- pregunto intrigado
-Oye solo una pregunta por ronda- le dije riendo
-Oh, vamos, en la próxima preguntaras dos veces seguidas-
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La promesa que cambio mi vida
Fiksi RemajaSara Blake una chica de 18 años, hija de exitosos empresarios y con el corazón roto, se entera que su padre hizo una promesa hace 17 años con un amigo que le cambiará la vida por completo. Buscas una novela con humor?, amor? Y una que otra decepción...