capítulo 17 parte 2 Confesiones

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Subimos a América y condujo como media hora hasta que por la ventana vi el London eye.

-Ya llegamos- me dijo mientras buscaba un lugar donde estacionarse

-¿Venimos al London eye?- pregunte con la boca muy abierta

-Si, quita esa cara- me dijo riendo y me quede embobada escuchando el sonido, por Dios, que cursi soy

Bajamos de América y caminamos en silencio hasta la gran fila que se había formado frente a la gran rueda

-Ven, puedo hacer que nos pasen antes que a los demás-dijo jalando mi mano

-No creo que eso este bien, hay personas que llevan tiempo esperando aquí- dije cruzando mis brazos sobre mi pecho

-Sara, si nos quedamos aquí tardaremos como una hora en poder subir- dijo suspirando a lo que yo solo conteste haciendo una mueca

-Así podemos platicar en lo que esperamos- dije mirándolo a los ojos

-Esta bien, tu ganas- dijo suspirando derrotado y yo puse una sonrisa de autosuficiencia en mi cara

-No sonrías así, estamos haciendo fila porque yo lo decidí- dijo mirándome seriamente pero no pudo mas y soltó una carcajada

-Eres terrible- dije riendo también mientras soltaba un leve golpe en su estomago

-Hubieras visto tu cara- dio sin parar de reir

-Creí que te habías molestado- le dije cruzándome de brazos

-Oye, tampoco soy tan amargado o un monstruo- dijo ahora el cruzando sus brazos

-No creo que lo seas, solo algo bipolar- dije riendo y la sonrisa se borro de sus labios, demonios, había olvidado que el enserio era bipolar y tomaba medicamentos para ello, no podía disculparme porque se supone que yo no se nada de su salud, soy una tonta.

-¿Que te parece si hacemos un juego?- le pregunte para cortar la tensión

-¿Un juego?- pregunto con una sonrisa burlona mientras levantaba su ceja derecha

-Si, un juego de preguntas, como en las películas- le explique

-De acuerdo, me gusta, ¿Cuales son las reglas?-

-Se puede preguntar lo que sea, no se puede pasar la pregunta y se tiene que contestar la verdad- le dije firme mientras sonreia

-Esta bien, juguemos- dijo mientras tendía su mano para que yo la estrechara en forma de cerrar un trato, así lo hice y comenzó el juego

-¿Cual es tu color favorito?- pregunte primero haciendo que el soltara una carcajada

-Sara, de tantas preguntas posibles en este mundo, ¿Me preguntas cual es mi color favorito?- pregunto riendo

-Cállate y contesta- le respondí igual riendo

-Fácil, el verde- dijo sonriendo. -Ahora me toca- dijo pensativo

-Adelante, no tengo nada que ocultar- dije sonriendo

-¿Haz tenido novios formales?- preguntó

-¿A que te refieres?- pregunte confundida

-A que si enserio te haz enamorado- me miro fijamente

-Si, una vez hace como tres años, se llamaba Stefan- dije mirando al suelo

-¿Y que paso?- pregunto intrigado

-Oye solo una pregunta por ronda- le dije riendo

-Oh, vamos, en la próxima preguntaras dos veces seguidas-

La promesa que cambio mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora