Capítulo 9 La pesadilla

107 13 2
                                    

Desperte gracias a los rayos del sol que daban directamente en mi cara, habiamos olvidado cerrar las cortinas de la sala, intente moverme pero un brazo me lo impidio, Daniel se encontraba dormido a mi lado mientras me abrazaba y nuestras piernas se encontraban entrelazadas, trate de separarme de el pero solo consegui que me abrazara mas fuerte.
-No lo hagas, no puedes dejarme- dijo en voz baja mientras se removia de un lado a otro
-Porfavor, resiste, resiste- siguio diciendo mientras empezaba a sudar
-Lo siento, no fue mi intension, lo siento- comenzo a gritar mientras seguia sudando cada vez mas
-Daniel, Daniel, despierta- lo sacudi hasta que logre despertarlo, abrio sus ojos e instantaneamente salieron lagrimas de estos, me miro asustado y lo abraze por inercia.
-Todo esta bien, tranquilo, todo esta bien- le repetia mientras le sobaba la espalda y el me abrazaba fuertemente
-Fue solo una pesadilla, todo esta bien- fue lo ultimo que le dije para despues quedarnos abrazados en silencio por unos minutos hasta que el decidio separarse
-Gracias- fue todo lo que dijo para despues pararse y caminas hacia las escaleras
-Me ire a bañar- me aviso deteniendose para despues retomar su camino a la habitacion mientras yo me quedaba sentada en el suelo de la sala, ¿Que rayos fue todo eso? Nunca podre comprender bien las actitudes de este hombre, me levante y fui hasta la pequeña cocina de nuestra casa y decidi preparar el desayuno, decidi no ir a casa de los Evans, empezaba a sentirme agusto en la pequeña casa del invernadero, decidi sacar jamon, leche y huevos del refrigerador para haver huevos revueltos, una vez que los termine me servi una parte en un plato y deje lo demas en el sarten para que Daniel se sirviera, me sente en el sillon y encendi el televisor para despues empezar a saltar canales hasta que uno llamo mi atencion, estaban pasando criminal minds, decidi dejarle ahi y comence a comer
-Esta delicioso- dijo Daniel desde la cocina mientras provaba un vocado del desayuno que acababa de servirse en un plato
-Gracias- le conteste para despues volver a dirigir mi mirada al televisor -Y ¿Que quieres hacer hoy?- me pregunto mientras tomaba asiento a mi lado
-¿Los dos? ¿juntos?- le pregunte dudosa, de cuando aca Daniel me dice que iremos a algun lado sin ser yo solo una excusa para salir con su novia o porque sus padres lo obligan a salir conmigo

La promesa que cambio mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora