-¿Cual es tu película favorita? También empecé con una sencilla- dijo sonriendo mientras yo daba una mordida a mi hamburguesa y me sorprendía de lo buena que estaba
-Fácil, El Fantasma de la Opera- dije cubriéndome la boca con una mano ya que todavía tenia comida dentro
-¿Enserio?, interesante elección, pensé que dirías algo como Legalmente Rubia o algo por el estilo- dijo riendo por lo ultimo
-¿Que imagen tienes de mi?- pregunte fingiéndome ofendida para después reír
-La verdad es que no tengo idea, eres como un libro, cada vez voy descubriendo mas cosas - dijo más para el que contestándome a mi
Terminamos de comer contando diferentes anécdotas de cuando eramos niños,como cuando su mamá lo metió a clases de ballet y el solo acepto porque lo dejarían vestirse como el quisiera, y uso pijama todos los días por seis meses o cuando yo le hice creer a mi mamá que tenia una rara enfermedad pintándome las manos y los pies de color amarillo para no ir a la escuela y casi me inyectan. Pagamos y salimos del local.
-Creo que jamás en mi vida había tenido una comida tan relajada y divertida- dijo exhalando mientras yo podía ver el humo que salia de su boca gracias al clima frió
-Yo también me la pase muy bien, me gusta estar contigo- dije sin pensar para después estar avergonzada de las palabras que habían salido de mi boca, comencé a sentir el calor en mi cara, lo que significaba que me había puesto roja de la pena, pero cuando voltee a ver a Daniel mirándome con una gran sonrisa, toda la pena desapareció y lo siguiente que sentí fueron sus labios sobre los míos, se sentía tan bien, como si estuviera destinado a ser, todo era perfecto, solo el y yo.
-Lo siento, olvide que tengo unas cosas que hacer, te llevare a casa- dijo separándose de mi y negando con la cabeza para después dar media vuelta y caminar hacia América.
¿Pero que acaba de pasar? ¿Siempre sera de esta manera? cada vez que parece que compartimos un momento mágico y que parece que todo esta bien y somos felices, Daniel se aparta como si recordara algo o no pudiera tener nada conmigo. Subí al auto y prendí la calefacción, Daniel no volteo a verme, su mirada estaba perdida en el volante hasta que reacciono y encendió el carro, el viaje de regreso a casa fue tranquilo y en silencio, en momentos yo trataba de sacar algún tema de conversación pero él simplemente estaba muy distraído
-Vengo más tarde ¿de acuerdo?, traeré algo para cenar- me dijo por la ventana del carro una vez que llegamos a casa y me baje de el
-Esta bien, aquí te espero-contesté sin saber que más decir y vi como el auto desapareció a lo lejos, camine dentro de la casa desanimada por la actitud de Daniel cuando de pronto sonó mi celular
-Si, diga- conteste
-Wow, que formal B- se escucho la voz de Ed del otro lado de la línea
-Calla tonto, no sabia quien era- dije sonriendo
-No te perdono- dijo divertido
-No recuerdo haberte pedido perdón- le respondí igual
-¿Oye se encuentra la bestia en casa?- preguntó
-Ed...- arrastre su nombre en forma de queja
-Esta bien, ¿Se encuentra Daniel por ahí?- pregunto y estoy un 90% segura de que rodó los ojos
-No, acaba de salir a no se donde-
-Perfecto, llego en 10- dijo y colgó dejándome con las palabras en la boca, pasaron diez minutos exactos y Ed toco la puerta de la casa
-Que puntual-le dije burlándome
-Es una de mis cualidades- dijo mi amigo pasando por la puerta, cosa que se le había hecho costumbre sin que nadie lo invitara a pasar
-¿Que paso?- le pregunte después de que entrara y se quedara callado sentado en el sillón
-Nada, ¿Porque crees que pasó algo?- pregunto riendo nervioso, a lo que yo solo conteste con una cara de incredulidad. - Esta bien, ven Sara, siéntate conmigo- dijo palmeando un lado del sofá
-Okey, tiene que ser grave o serio porque acabas de llamarme por mi nombre- dije riendo pero el no me imito
-Sara, tengo que contarte algo que me ha estado pasando hace tiempo, trate de negarlo pero no puedo más, Sara Mclaine, me gustas,estoy completamente enamorado de ti, y se que a ti te gusta el intento de Peter Pan ese, pero si tan solo pudieras darme una oportunidad para demostrarte que estarías mucho mejor conmigo, yo jamás te haría sentir menos, ni te haría llorar, siempre seras lo primero para mi y yo si te demostrare que te quiero en mi vida todos los días...-
-Woww, wow, wow, Edwin ¿Que estas haciendo?- dije con risa nerviosa
-Sara por favor, acéptalo ese tipo nunca te va a querer, no de la manera en que yo te quiero-
-Ed, sabes que a mi me gusta Daniel creo que hasta estoy ena... -
-Por favor no lo digas- dijo Ed cortando mi oración mientras tomaba mis manos y juntaba su frente con la mía
-Ed por favor entiende que..- no pude terminar de decir porque después sentí sus labios sobre los míos
-¡Pero que carajos!- se escucho una tercera voz desde la puerta
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La promesa que cambio mi vida
Roman pour AdolescentsSara Blake una chica de 18 años, hija de exitosos empresarios y con el corazón roto, se entera que su padre hizo una promesa hace 17 años con un amigo que le cambiará la vida por completo. Buscas una novela con humor?, amor? Y una que otra decepción...