Capitulo 20 Max

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-Wow- dije entrando al aeropuerto después de haber estacionado a América, el lugar era enorme, creo que jamas había visto un aeropuerto tan grande
-assjfnuefusjdusd eysdjhsuh- Se escuchó por el parlante pero no logré comprender nada, el acento británico junto con la mala calidad de los parlantes hacían que sonara como un dialecto extraño
-Max me mando mensaje, saldrá por la puerta 11- dijo Daniel llamando mi atención, asentí con la cabeza y comenzamos a caminar, pero a medida que avanzábamos  empecé a ver las puertas 24 y 25
-Daniel, ¿Sabes hacia donde vamos?- pregunte seca
-No lo sé, te estoy siguiendo-
-¿Que?, Daniel en mi vida he venido aquí, estamos yendo al lado equivocado- dije molesta
-Lo siento yo...-
-Olvídalo- dije irritada y comencé a caminar al lado contrario, no quería hablar con él
Llegue al área de espera de la compuerta y me senté en una silla pegada a la ventana, una de las pocas que estaban desocupadas, miré por el ventanal como un avión iba despegando
-Hola, ¿disculpa está ocupado?- preguntó un joven con acento raro
-No, adelante- dije mirando sus ojos avellana, debo admitirlo era atractivo
-Gracias- dijo quitándose su cabello castaño claro casi rubio de la frente. -Y ¿A donde viajas?- me preguntó
-Oh no, no voy a ningún lado, vengo a recoger a alguien- dije sonriendo
-Claro, debí suponerlo ya que no traes ninguna maleta- dijo riendo bajo
-Al parecer tú vas a algún lugar por mucho tiempo- dije señalando sus 3 maletas grandes y la pequeña que traía el colgando
-De hecho vengo llegando, y si planeo quedarme un tiempo, vengo de Australia, tu no eres de aquí supongo, tu acento suena diferente -dijo mostrando sus hoyuelos
-Soy de Estados Unidos- explique
-Soy Max por cierto- dijo poniendo su mano frente a mí para que la tomara
-¿Max?-
-¡Max!- gritó Daniel en la entrada de la sala, y el chico volteó a verlo sonriendo mientras lo saludaba de lejos con la mano
-Eizen, hermano, ¿Que paso con tus músculos?, ¿Te descuidaste?- le preguntó Max a Daniel mientras lo abrazaba
- Cállate idiota- contestó Daniel riendo. -Oh, veo que ya conociste a Sara- dijo después de verme detrás de ellos
-¿Sara?- preguntó el chico volteándome a ver como si no pudiera creerlo
-Hola- dije torpemente
-Wow, Daniel me había hablado de ti, pero te lo juro que no te hizo justicia- dijo después mientras me abrazaba y yo correspondía a su abrazo
-Okey,vamos a casa hombre, has de estar muerto- dijo Daniel cargando una de las maletas de su amigo
-No te preocupes yo me la llevo- me dijo Max cuando vio que estaba apunto de agarrar otra de sus maletas
- Esta bien- dije mientras Max me hacía una seña de que caminara por delante de él y así lo hice
El camino a casa de los Evans se llenó de risas de parte de Max y Daniel y yo solo hablaba algunas veces cuando el Australiano  me preguntaba algo

-Wow, parece una eternidad desde que estuve aquí- dijo Max bajando del auto y viendo la casa de los Evans
-Aun así siento que es como si no hubiera pasado el tiempo- dijo Daniel
-¿Remodelaron la casa del invernadero?-
-Si, ahí es donde vivimos Sara y yo ahora- contestó Daniel sonriendo
-No puedo creerlo, tengo que ver el interior-
-Adelante, ahora también es tu casa- le dije sincera
-Gracias- me sonrió
Daniel abrió la puerta de la pequeña casa y Max entró observando hasta el más pequeño detalle

La promesa que cambio mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora