The Academy

Capítulo XXIV

Confié en ella y no falló. Los vestidos nos quedan perfectos y, al vernos maquilladas y peinadas coincidimos en que habíamos tomado la decisión perfecta.

La fiesta es de mascaras, pero el tema  es algo oscuro; todos deben ir vestidos de negro, aunque no sé exactamente sobre que trata. Mi vestido es ceñido desde el busto hasta la cintura, desde allí hacia abajo una capa de tela suave cae hasta mis pies; por mi espalda, la tela es transparente haciendo parecer que esta va al descubierto.

Mi antifaz también es negro, algo gótico, con algunas piedras preciosas en el. Llega hasta mis pómulos y se alza por mi frente, haciéndome un poco irreconocible.

—Estamos listas, preciosa —Anuncia Daniela entrando a mi habitación mientras me observo en el espejo de cuerpo completo. Le sonrió tratando de ocultar mi nerviosismo.

—Okay. —Susurro, y me vuelvo hacia ella. Por supuesto, esta preciosa y radiante.

El solo imaginarme que James estará allí me pone absolutamente nerviosa. Nuestra "Relación" es igual desde que empezamos; nos vemos, nos devoramos y volvemos a ser completos extraños nuevamente. Nadie sabe sobre nosotros estando juntos, al menos, no nadie de mi parte. Quizá ya él se lo ha comentado a alguien...

— ¡Estas hermosa! Esta noche estará llena de locuras y sorpresas.

—Espero no esté involucrada en nada de eso. —Digo, porque de verdad no quiero formar parte de ningún espectáculo.

—Estarás en todos, querida —Susurra cerca de mí, como si alguien pudiese escucharnos.

— ¿Qué? —Jadeo. Suelta una carcajada y termina sacándome de mi habitación.

El auto nos deja frente al instituto, donde se lleva a cabo la fiesta. Hay mucha gente fuera conversando y tomándose algunas fotos. Lo escaneo todo desde mi lugar; hay chicas con vestidos preciosos y mascaras hermosas, no logre reconocer a ninguna por supuesto.

Daniela toma mi mano y me conduce al interior del lugar dejando atrás todo los murmullos y dándole la bienvenida a la música.

—Oh, por Dios... —Grita mi amiga desde su lugar. Y es que... joder, esto es espectacular. El salón es inmenso, y va decorado con el tema de la noche; los hombres con trajes se ven elegantes e imponentes, aunque van enmascarados—.Mejor vamos por los tragos. —Pide mi compañera y vuelve a tirar de mi brazo.

Gracias a Dios vine con ella, porque llevamos unos veinte minutos acá y no he localizado a ninguno de los chicos, es casi imposible cuando van todos con antifaces ya que algunos cubren todo el rostro de algunos chicos.

— ¿Por qué no bailamos un rato? —Pregunta un chico detrás de mí, me vuelvo hacia este y, aunque lleva antifaz puedo reconocerlo; es Mateo.

— ¡Ey! Pensé que no vendrías. —Habla Daniela. El sonríe y niega.

—Todos decidimos venir, fueron por unas copas. —No pude evitar sentir una punzada en mi pecho cuando dijo todos, eso incluye a James. —Aquí vienen. —Termina anunciando.

Volví la mirada hacia Daniela tratando de evitar encontrármelo. Lo escuche decirle algo a Mateo y baje la mirada nuevamente. Saludó a Daniela con un beso en la mejilla y se acerco a mí para hacer lo mismo, no me quedo más que alzar la vista y encontrarme con su mirada gris. Esta... joder... el antifaz hace que sus ojos grises se vean más intensos, sus labios finos solo me invitan a besarlo, es perfecto, es la única palabra que puedo utilizar ahora mismo.