Nos hicieron bajar por las escaleras, el terror se refleja en la mirada de Daniela, y James no refleja nada, su mirada es puro hielo, no demuestra miedo ni nada parecido. Al salir del edificio el enorme bus de dos pisos nos esperaba, nos hicieron sentar en la parte baja, solo hay tres asientos libres y de inmediato los ocupamos. Solo logro reconocer a Ariadna, ella se ve serena, tranquila, tanto que al verme subir emboza una sonrisa en dirección hacia mí.
Es escalofriante ver que todos llevan la mirada al frente, como si estuviese prohibido mirar hacia los lados, parecen robot controlados por esa mujer. Mi cuerpo quiere fallarme pero trato de mantener mi mente muy clara, no voy a flaquear delante de esta mujer, voy a demostrarle a muchos que puedo enfrentar mis problemas yo misma. Basta de esa estupidez de ser una chica débil.
Pasan al menos unos treinta minutos cuando el bus se detiene de nuevo.
—Bajen en orden y síganme, no les recomiendo perderse en estas instalaciones. —Dice esa mujer que nos saco de nuestras habitaciones hace unos minutos.
Espero que todos bajen para hacerlo yo, necesito concentrarme y pensar en una escapatoria si es necesaria.
—No te harán daño Alaía. —Dice James cuando pasa a mi lado — Pensé que tu hermano te había hablado de esto.
—¿Por qué tendría que hablarme el de esto? — Digo, cuando ya hemos bajado del bus. James frunce el ceño, y me observa confundido.
—Porque él es uno de los mejores en esto. Y tu padre está en uno de los altos mandos. —Oh, por dios.
Camino a su lado cuando nos adentran a las instalaciones de aquel lugar, están bajo suelo; debe ser por eso que no aparecen en la información que está en internet.
—¿De qué se trata todo esto? — Susurro a James. El vuelve su mirada hacia mí y me observa unos segundos.
—Ya te lo explicaran.
Terminamos en un gimnasio gigantesco, estaba totalmente vacío solo estábamos los cincuenta chicos y esa mujer con sus grandulones, en la parte superior a la derecha había un gran espejo, y estoy segura que detrás de este habían personas observándonos, me quedo mirando hacia él, no puedo creer que mi hermano y mi padre estén metido en esto, pensé que solo eran agentes de la interpol o algo parecido.
La mujer se ubica frente al grupo y aclara su garganta para llamar nuestra atención, y lo logra, todos fijan su mirada en ella.
—Pueden llamarme Natalia. Si están aquí es porque fueron seleccionados para pertenecer a la GLOBAL SECURITY ORGANIZATION. Siéntanse afortunados. —Dice y la mitad de las personas aquí presente aplauden felices, pero yo no lo hago, ni siquiera pedí ser parte de esto —Para los que aun no se les han informado sobre esto, se les ira explicando poco a poco mediante clases tanto practicas como teóricas. Pero les daré un pequeño resumen; somos una organización dedicada a desactivar y acabar con cartéles de drogas y terroristas. Todo lo que sea una amenaza para la población mundial lo atacamos.
Siento a Daniela pararse a mi lado y pellizcar mi brazo, cuando la miro pone los ojos en blanco, ella esta tan perdida como yo, lo puedo ver en su mirada de terror. Si se trabaja en contra de esos grupos es obvio que pones tu vida en peligro, ahora entiendo la insistencia de mi padre porque entrenara todo tipo de deporte que incluyese defensa personal. En estos momentos estoy tan enojada con él, ¿Por qué no me advirtió de esta mierda?
—Presentaran una prueba, ahora mismo, frente a unas de las autoridades — Dice —Pelearan con alumnos ya egresados a la academia, si logran pasar esta prueba se quedan, ya saben lo que pasara si la pierden.
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The Academy
أدب المراهقينAlaía Lerman es la hija de un ex agente de la interpol, uno de los mejores en su época. Ella, una chica que cumple con todas las ordenes de su padre, con excelentes notas y destinada a estudiar en una de las mejores universidades del estado. Pero la...