El día de mi graduación llego, y con ella; mi hermano mayor, Bruno había llegado y eso confirmaba aun mas las palabras de mi padre. No había marcha atrás.
—Dios, tu hermano esta aquí. ¿Cómo me veo? —Pregunta Gaby a mi lado, se veía muy bien, pero lo que ella no sabe era que mi hermano Bruno no estaba interesado en ella, al contrario, la veía como una chiquilla malcriada. Pero no pensaba decírselo.
—Te ves bien —Respondo sin más, y desvío la vista hacia el director que ha subido al escenario que armaron en el gimnasio del instituto.
Uno a uno va pasando los chicos a recibir sus títulos. Luego el discurso de una de las chicas que obtuvo uno de los mejores promedios; fui uno de ellos, quede en segundo lugar de los mejores promedios del instituto, pero no iba a pararme frente a todos a darles un discurso cursi y a desearles buena suerte con sus vidas.
—Felicidades, Alaía —Dice Bruno, dándome un abrazo, seguido de mis padres y mi hermano menor —Vayamos a almorzar. —Termina.
Se que querían sacarme de allí de una buena vez, solo nos quedan un día para irnos y Alonso aun se niega a mudarse, Bruno lo convencerá, no se porque se preocupan tanto, de todas maneras se tendrá que ir, quiera o no, aquí se hace lo que mi padre y Bruno quieren.
—Supongo que ya nuestro padre le hablo del viaje, ¿Cierto? —Pregunta Bruno, por supuesto que lo ha hecho. Todos asentimos con la cabeza, dudosos —Estaremos mejor allá, papá se va a retirar y ustedes irán a una academia muy prestigiosa, estaremos juntos la mayoría del tiempo —Agrega.
—No quiero ir, me quedare con la abuela. —Dice secamente Adolfo.
—La abuela también viene con nosotros, Adolfo. —Responde molesto y con sequedad Bruno. Mi hermano menor rueda los ojos al cielo.
—Siempre se hace lo que ustedes quieren, ¿No es así?—dice Adolfo con sarcasmo, mi hermano le da una mirada de muerte.
—Y tu te empeñas en contradecirnos, ¿No es así? —suelta Bruno con el mismo tono.
La comida pasa entre mucha tensión, mi madre y yo no hemos dicho una palabra desde que llegamos y Adolfo no ha probado la comida, solo se cruzo de brazos mirando con ojos entornados a mi hermano mayor, papá come como si nada estuviese pasando.
No se trata de que mi madre y yo seamos muy sumisas, solo que tratamos, o al menos yo trato de no pelear con mi padre, después de todo, la mayoría del tiempo «Siempre» tiene razón; y si hace esto es porque aquí corremos algún peligro o algo le esta preocupando, a ambos, ya que mi hermano mayor lo respalda. Y así termina el almuerzo. Entre miradas furtivas y de enojo, y un silencio muy molesto.
¡Hay una fiesta en casa de jodan, por nuestras graduación, debemos ir! —Grita Gaby al otro lado del teléfono.
No me siento bien, paso.
No me vengas con eso Alaía, debemos celebrar, paso por ti en media hora.
Baje a notificarles a mis padres que saldría con Gaby a una fiesta, Bruno no quedo muy contento con la noticia porque siempre me ha dicho que ella no es una buena influencia, pero dándose por vencido cuando sentencio que si iré.
Termino colocándome un vestido negro sencillo y mis vans, no es nada formal, no es nada elegante aquí te vistes como quieras.
Es la típica fiesta, carros por doquier, chicos tomando y chicas con ropa muy pequeña. la música estrepitosa retumba en mis oídos y a diferencia de otras ocasiones me molesta, no he terminado de entrar a la casa y ya quiero salir de aquí, Gaby se le ve emocionada a diferencia de mi, desvió la vista hacia el frente y veo a jordán con una chica, la toma por la cintura y esta a punto de besarle, pero cuando nota mi presencia la aleja de inmediato.
—Chicas, al fin llegaron —la chica a la que acaba de soltar lo mira mal y se retira, el solo pasa las manos por su cabello. Es tan tonta esta situación, no se porque lo hace, nunca le he dado esperanzas, siempre lo he rechazado y le he dado a entender que no quiero ninguna relación con el que no sea de amistad —¿Quieren algo de tomar? —Dice, ahora mas seguro de si mismo.
—Aun no — Digo y me alejo de ellos.
No quiero estar con ellos allí, menos con jordán, se le conoce porque le gusta agregar drogas en las bebidas de las chicas, y Gaby, bueno a ella no le quiero contar que me voy del país, se pondrá como una energúmena.
Tomo una bebida y camino por toda la casa y observando todo, observándolos a todos; no hablaba con muchas personas, ni tenia muchos amigos, pero joder, me iría a un país completamente extraño para mi y quizás allá si los echaría de menos. Mi celular empieza a sonar, observo la pantalla y me doy cuenta que es un numero privado, no quiero contestar, pero mi curiosidad gana la batalla y termino haciendo:
¿Diga?
No se escucha nada al otro lado, solo una respiración algo agitada; espero unos segundos y termino cortando porque no tengo tiempo para esto.
—¿Donde te has metido? Te he buscado por toda la casa. —Dice Gaby, apareciendo a mi lado, estamos en la terraza. Yo le doy una pequeña sonrisa —¿Pasa algo, ali? Puedes contarme si quieres. —La observo y sonrió, ella ha sido una gran persona conmigo, a pasar de que no la considero mi mejor amiga.
—Nos vamos a mudar...
—¿Que? ¿A donde? ¿Puedo ir a visitarte? ¿A que estado se irán? —Dice,tan rápido que apenas y lo pude procesar. ¿Estado? Joder, ojala. Llevo las manos a mi rostro cubriéndolo.
—Nos mudaremos a Inglaterra, Gaby. —Susurro.
—¿Q-Que? ¿Y la universidad? ¡Se supone que estudiaríamos juntas, se supone que viviríamos juntas!—Sabría que se pondría así — ¿Me abandonaras? —Dice y sus ojos se llenan de lagrimas.
—Te extrañare —Digo y emboso una sonrisa —Fue idea de mi padre... y de Bruno.
—Estoy empezando a odiar a Bruno últimamente —Dice y ambas sonreímos, siempre ha estado enamorada de el —¿Cuando se irán?
—Mañana... —Ella asiente y me da un abrazo fuerte.
—Tenemos que seguir en contacto —Susurra en mi cabello, aun abrazándome.
—Por supuesto que si.
—Entonces; disfrutemos de nuestra ultima fiesta juntas —Dice, acomodando su vestido.
***
—¿Tienen todo listo? —Pregunta mamá, su voz es un susurro, en su cara se refleja la tristeza. Entra a mi cuarto y se sienta en la cama junto a adolfo, que ya estaba aquí.
Un suspiro entrecortado brota de mis labios
—Si mamá, todo listo. —Los muebles estaban cubiertos por sabanas y la casa esta casi vacía.
—Entonces debemos irnos, el avión sale en tres horas. —Adolfo es el primero en bajar, claramente molesto.
Gaby y jordán se ofrecieron a llevarme hasta el aeropuerto, este ultimo se le ve serio y podría decir triste; sigo sin entender el por qué, tiene muchas chicas, y si, siempre supe que gustaba de mi, pero no mostró algo mas de interés.
—No dejes de comunicarte con nosotros —Dice jordán despidiéndose.
—Te escribire todos los días —Dice mi amiga, viniendo de ella lo creo, suele ser muy intensa cuando se lo propone.
—Alaía, es hora de irnos —Dice bruno detrás de mi.
Gaby me da una sonrisa ladeada y me abraza, cuando por fin logro que me suelte jordán hace lo mismo, pero con menos intensidad. Los chicos terminan yéndose y luego de esperar casi dos horas; nosotros terminamos abordando, mi madre, adolfo y yo de mala gana pero al final lo hicimos. Siento que se me vendrán encima muchas cosas, muchas pruebas, muchos problemas, pero supongo solo es mi imaginación , supongo, son solo los nervios que me hacen pensar tantas tonterías...
***
Gracias a las personas que me están dando la oportunidad con esta novela, gracias por leerme.

ESTÁS LEYENDO
The Academy
Novela JuvenilAlaía Lerman es la hija de un ex agente de la interpol, uno de los mejores en su época. Ella, una chica que cumple con todas las ordenes de su padre, con excelentes notas y destinada a estudiar en una de las mejores universidades del estado. Pero la...