James se había acercado a mí y yo se lo había permitido, pero solo había un vínculo de amistad. Además lo necesitaba, ya que me faltaba entender algunas cosas sobre esta academia y el tenia algunas respuestas.
De los cincuenta chicos que habíamos presentado la prueba hace una semana todos habíamos quedado, pero hacia unos días; uno de ellos se había retirado por salida del país. James me había mencionado que todos quedaríamos ya que esta personas nos observaban y nos estudiaban desde mucho antes de que llegáramos aquí.
—No son tontos para seleccionar personas incapaces de realizar el trabajo, llevarlos a las instalaciones y arriesgarse a que puedan delatarlos. Esto es un grupo secreto. —Dijo, mientras tomábamos un té en la cafetería.
—Es decir que, cuando estaba en mi antiguo hogar; ¿Ya era observada por esta gente? —Pregunto en un susurro.
—Te empezaron a investigar desde la última vez que estuve en tu casa, en tu antiguo hogar. —Dice, no puedo evitar aclararme la garganta y bajar el rostro a mi taza de té. No era necesario que mencionara eso.
De siete de la mañana a doce del medio día teníamos clases en la academia, y de seis a ocho de la noche debíamos asistir a las instalaciones subterráneas para recibir clases tanto de teoría, como practicas, eso quería decir que debías someterte a peleas, bombardeos con bombas lacrimógenas, pistas de obstáculos y muchas otras cosas mas. Aquí utilizábamos otro uniforme, botas de combate negras, vaqueros negros y franelilla y chaqueta del mismo color.
Nos preparábamos para una prueba de obstáculos en el bosque, estábamos listas y mientras hablaba con Daniela y Ariadna pude ver que dos cámaras se movieron para enfocarnos a nosotras directamente.
— ¿Creen que será difícil?, es decir, será en el bosque —Dice Ariadna un poco intranquila.
— ¿Por qué no nos cubrimos la espalda? Así las tres pasamos la prueba. —Dice Daniela y las tres asentimos coincidiendo con ella.
Al salir al campo de pruebas note inmediatamente que nuestro plan no iba a poder ser ejecutado, ya que cada uno de nosotros tendría su propia ruta, y muy probablemente con coincidiríamos en ninguna ocasión, pero deje mi pesimismo atrás y me dije a mi misma que si lo haría, que si podríamos ayudarnos. Había cámaras por donde quiera que mirases, esta gente tenia una obsesión por el control total de cada uno de nosotros. Éramos los primeros diez, ya que lo harían por grupos de diez cada uno. Estábamos sentados en las gradas que allí se encontraban esperando instrucciones y de pronto apareció la señorita «Tengo pocos amigos» si, les hablo de Natalia.
—Como ya se les ha explicado, pasaran por tandas de diez alumnos cada una —Dice, va vestida casi igual que nosotros, pero su chaqueta lleva un logo que la acredita como una máxima autoridad —Esto no será una prueba para niños, tendrán retos reales y pruebas reales que afrontar, y mas de uno saldrá muy lastimado —Dice y fija su mirada en mi. Ella sigue hablando y dando instrucciones, pero la voz de Daniela me hace dejar de escucharla.
—Esa mujer te odia —Dice la chica a mi lado — ¿Cuál es su problema contigo?
—Creo que me lo he ganado por andar investigándola —Digo. Daniela iba a responder cuando escuchamos la voz de la pelinegra que nos da instrucciones.
—Tomen sus lugares, ¡Ahora mismo! —Dice.
Camino al lugar numero seis, que es el que se me ha asignado. Puedo ver desde mi posición varios obstáculos, como puentes apenas colgantes y barras.
—Evita las cámaras, así no sabrán tu posición y te pondrán menos obstáculos —Dice James cuando pasa a mi lado, lo dijo tan cerca de mi cuello que pude sentir como se rizaba mi piel.

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The Academy
Novela JuvenilAlaía Lerman es la hija de un ex agente de la interpol, uno de los mejores en su época. Ella, una chica que cumple con todas las ordenes de su padre, con excelentes notas y destinada a estudiar en una de las mejores universidades del estado. Pero la...