Víctima 1

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   Me aburría. Caminaba por el largo pasillo con luces atenuadas. Me parecía absurdo: nadie podía colarse por aquí. Nadie podía saltarse todas las alarmas y trampas hasta toparse conmigo.

   ¿Quién iba a saber que una figura lograría pasar toda la vigilancia?

   No me di cuenta de que me había golpeado y noqueado hasta que roja sangre tiñió el suelo, justo debajo de mí, llevé una mano al cogote, mi mano se llenó de sangre.

   ¿Iba a morir?

   Lo último que vi fue esa figura, toda de negro, escabullirse por los pasillos de luces tenues.

   Lo último que oí fue el sonido de la radio decir: 《Agente Rose, ¿me recibe? Repito: Agente Rose, ¿me recibe?》

   En lo último en lo que pensé fue en mis hijos. En mis preciosos hijos. En mis preciosos y jóvenes hijos.

A través de los ojos de las víctimasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora