Víctima 3

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   Me pareció oír algo. Como un disparo o algo así; pero no pude comprobarlo. Los monitores empezaron a parpadear, pitidos comenzaron a resonar contra nuestros oídos y Helen y yo tuvimos que coger las orejeras para protegerlos.

   Ninguno sabía que eso iba a ser nuestro fin.

   No vi la puerta abrirse, quizá por el confuso juego de luces.

   Me golpeó en el estómago, me doblé y caí al suelo. No tengo físico de policía ni mucho menos, por lo que fue demasiado doloroso.

   Vi a Helen gritarme algo sin ni siquiera darse cuenta de que un asesino estaba detrás de ella.

   Tecleaba con firmeza el teclado y no se daba cuenta de que su amor secreto la admiraba más que nunca.

   Un último disparo la alertó y, al girarse, me vio en el suelo y gritó con fuerza.

   Sus gritos, junto con los constantes pitidos fueron las últimas cosas que escuché.

A través de los ojos de las víctimasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora