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Observé cómo el gorila que siempre me toca de compañero se encogía de dolor en el suelo.La mujer bajó el arma y me sonrió.
-Nos hace falta gente en tu posición -dijo-. Puedes unirte por las buenas o por las malas.
Estaba pasmado. Con la boca abierta. No quería morir. Era demasiado joven. Tenía miedo a morir.
-¿Será por las malas, entonces?
-No... P-Por las bue-nas -tartamudeé.
-Bien. Respuesta acertada. Quiero que le digas al presidente que baje al parking, que su coche está listo y que le llevaremos a un lugar más seguro. Y si, por algún casual, intentas delatarme-me amenazó-, sabes que tu cabeza volará antes de que tengan tiempo de llamar a seguridad.
No pude hacer otra cosa sino obedecerla. Entré al despacho del señor presidente y cerré la puerta tras de mí.
-¿Qué quieres, chico?
-Señor, la limusina está preparada.
Para mi desgracia no se tragó mis palabras.
-¿De qué me está hablando? ¿Y cómo se ha colado aquí?
-Señor -eso había herido mi orgullo-, soy un policía profesional. Le pido que se ponga en movimiento, pues los asesinos podrían encontrarle aquí.
-¿Se refiere a los terroristas de la otra vez?
-Los mismos.
-¿Y cómo está tan seguro?
-Porque hay uno... -escuché el sonido de un cargador de la pistola que seguramente me estaba apuntando- un traidor que... nos ha infiltrado información de que hoy dentro de cinco minutos iban a atacar -finalicé seguro de mí mismo.
-¿Estás completamente seguro?
-Segurísimo.
-Llama a todas las unidades disponibles que se agrupen en torno a todo este edificio. Que nadie entre o salga de él. Por fin atraparemos a esos terroristas.
-Bien, señor.
-¡Y hazlo deprisa!
Me largué del despacho. Me había salido el tiro por la culata.
La mujer me esperaba oculta en una esquina.
-¿Y bien?
-No ha picado el anzuelo.
Chasqueó con la lengua, fastidiada.
-Entonces, chaval... tendrás que hacer algo para compensarlo.
-¡¿Podéis parar de llamarme chaval?! ¡Tengo veintidós años!
-¿Enserio? No me distraigas. No me importa la edad que tengas. Ahora, como precio de tu fracaso, deberás acabar con la vida del trabajador más seguro después del presidente.
-¿Pero, por qué hacer eso?
-A ti no te importa. Ve y acaba con tu trabajo. Si no quieres morir antes, ya sabes.
No tuve más remedio por segunda vez, de obedecer.
Tenía que matar a mi mejor amigo.
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He tenido que volver a publicar este capítulo. No me había dado cuenta de que no salía el resto del cap...
Grax x leer :)
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A través de los ojos de las víctimas
Action¿Y qué si una historia es narrada por las víctimas de un asesino o asesina que busca algo durante años? ¿Y por qué no darle las gracias a @claraguiob por la portada? ¿Y qué si no la copias, ni un poquito, siquiera, y comentas qué te pareció? ¿Deberí...