Jugaba con el típico rollito de lana. Vi como mi vieja dueña salía con las deliciosas galletas de todas las semanas. Me acerqué a sus piernas y, sin que ella se diera cuenta, me escurrí al departamento del vecino asesino.
Que no se diga que los animales somos tontos.
Me entero de la mayoría de las cosas que ocurren en estos pasillos.
Por ejemplo, sé cuantas personas han trabajado con el asesino desde que empezó en su "trabajo"; y no han sido pocas. Tambien sé cuántas han sido las víctimas a las que él ha aterrorizado. Sin contar lo que le gusta tirar a personas por el balcón.
Por suerte o desgracia los humanos no nos pueden leer la mente.
Como iba contando, me escurrí al sucio y descuidado piso y me escondí donde la televisión.
El suelo estaba, además de polvoriento, manchado de sangre, tanto fresca como seca. Algunos muebles estaban bajo sábanas blancas.
Salí de mi escondite para seguir al humano. Se metió, arrastrando el cuerpo desfigurado de otro humano, en el baño. Se fue y volvió con un bidón relleno de un líquido que olía fuerte.
Llenó la bañera hasta casi la mitad del dicho líquido y, poniéndose unos guantes, metió al cadáver en la bañera. Se oyó un fuerte chof.
Salí de allí para volver a esconderme al lado de la televisión.
Mi dueña estaba lavando los platos.
Creo que me dormí porque cuando volví a abrir los ojos había una joven guapa arrodillada junto a mi dueña. Gritaba a gritos ayuda.
Llamaron al timbre y algunos inquilinos de otros departamentos entraron agitados y preocupados.
Me pregunto por qué no se alarmaron al ver lo descuidado del lugar. Supongo que la vieja Wiggles ocupaba completo lugar en sus pequeños cerebros.
Se llevaron a mi vieja amiga y oí de lejos la sirena de emergencias.
El asesino se pasó la mano por el pelo, suspiró, y fue por el cuerpo ahora deformado y sin piel del pobre ddsafortunado.
Caminó hacia la puerta, se asomó y, al ver que no había nadie a la vista, se balanceó y lanzó el cadáver por la ventana.
Siempre le había visto hacer eso desde el árbol de enfrente, no desde otro ángulo.
Vi como hizo una mueca y luego fue por una fregona.
Cuando pensé que ya había visto demasiado, posé mis patas limpias en el sucio suelo y busqué con la mirada una posible salida del maloliente lugar.
-Pero si es el gato de Wiggles.
Me sobresalté al oir su voz. Me cogió del pescuezo y salió al balcón.
Si caía no moriría.
Me soltó y comencé a caer.
Me estampé contra el suelo y creo que perdí una de mis sietes vidas que tenemos.
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A través de los ojos de las víctimas
Action¿Y qué si una historia es narrada por las víctimas de un asesino o asesina que busca algo durante años? ¿Y por qué no darle las gracias a @claraguiob por la portada? ¿Y qué si no la copias, ni un poquito, siquiera, y comentas qué te pareció? ¿Deberí...