A través de los ojos de las víctimas

Víctima 32

Yo movía el coche de un lado hacia otro. Mi coche era rojo. Tenía las ventanas pintadas y me gustaba mucho.

A mí y a mi hermano mayor Pepe.

Pepe es mi hermano mayor. Y le quiero porque es mi hermano. Pero a veces me cae mal porque hace llorar a mamá. Y cuando voy a abrazar a mami, Pepe me mira muy mal y me asusto.

Mi hermano tiene quince años. Yo tengo una mano y tambien soy muy mayor. Yo me llamo Paula, por si quieres saberlo.

¿Te cuento una cosa?

Mi coche rojo puede ir para atrás. Y a mami le gusta eso. Papá nunca está en casita con nosotros mucho tiempo. Y no sé por qué. Mami nos dice que es porque trabaja mucho. Y luego Pepe se enfada con ella, grita y corre a su habitación a hablar con su novia.

Su novia me cae bien. Pero a ti no te interesa eso. Porque es la vida de mi hermano Pepe.

Te diré otra cosa. Ayer me encontré con una amiga y me dijo que tuviera cuidado en el parque. Me ha dicho que hay un señor muy malo que da caramelos y luego se lleva a los niños. Eso me parece muy mal. ¿Le gustaría que se lo hicieran a sus hijos? ¿A que no?

Pues bien. Hoy he ido con mami al parque porque Pepe no quería salir de la habitación.

He jugado con mi mejor amiga y mi mejor amigo a los coches. Hemos echado una carrera y mi coche rojo ha ganado. Mientras, he visto a mami alejarse a por un helado.

Mi favorito es el de chocolate.

Cuando iba a hacer otra carrera con mis mejores amigos, me he girado para ver donde estaba mamá. Y la he visto hablando con un hombre muy guapo.

He vuelto a ganar con mi coche rojo.

Les he dicho a mis mejores amigos que si querían un helado y han dicho que sí muy contentos. Hemos corrido hasta mami. Mamá estaba discutiendo con el señor guapo.

-No la tocarás -dijo mamá.

-Entonces vuelve conmigo -dijo el señor guapo.

-¡No! -gritó mamá.

De repente, el señor guapo se acercó a mí y me dio el helado de chocolate que le había quitado a mami.

-Toma, niña.

-Me llamo Paula. No niña.

-Oh, encantado, Paula. ¿Sabes? Tu mamá y yo trabajamos juntos hace veinte años. Luego tu mami me traicionó y me abandonó.

-Pero mamá no hace eso. Mami es profesora de cosas para la cabeza.

-Sí, pero antes era una asesina.

-¿Asesina? -Mami no mata gente. Mami no ha sido una asesina.

-No

-Y como mami no venga conmigo, entonces acabaré con lo más valioso que tenga.

-¡No la toques! -gritó mami.

-Mamá, ¿quiere hacerme daño?

-No hija, no te hará nada, te lo prometo.

Pero mamá me falló. El señor guapo preguntó a mami de nuevo y ella se negó mientras se acercaba a mí.

Y entonces el señor guapo cogió una pium-pium y me mató.