Víctima 6

47 9 0
                                    

En cuanto empezaron las alarmas, intentamos ponernos en contacto con la oficina de vigilancia. Nadie contestaba.

Pasamos al plan de emergencia. Activamos las barreras que cerraban las puertas desde dentro. Solo podían abrir los que vigilaban dentro.

En cuanto me di la vuelta, sentí el aliento de alguien y un dolor profundo me atravesó la cabeza.

A través de los ojos de las víctimasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora