Empecé a llamar a todos las unidades disponibles.
Si iba a morir gente, al menos el presi estaría alive.
-Protocolo de emergencia número 1. Repito: protocolo de emergencia número 1. A todas las unidades: protocolo de emergencia número 1.
Así seguí unos segundos más, luego corrí upstairs hacia el despacho del presi.
Me recibió una mujer vestida de negro, máscara incluida.
-¿Quién eres? -pregunté.
-La Muerte -respondió con calma.
Eché un vistazo hacia donde se encontraba el presi. Estaba sin ataduras, sin ninguna restrinción. Tampoco tenía teléfonos a mano.
¿La Muerte? había dicho ella. Pues si así era la muerte, bien podría yo matar gente para poder verla con más frecuencia.
-¿Es enserio? ¿Acaso soy objetivo de una broma oculta?
-No, querido, estás aquí para morir.
Y me disparó.
Y sentí un dolor insuperable en la cabeza.
Y la carpet se tiñó de rojo.
Y morí.
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A través de los ojos de las víctimas
Action¿Y qué si una historia es narrada por las víctimas de un asesino o asesina que busca algo durante años? ¿Y por qué no darle las gracias a @claraguiob por la portada? ¿Y qué si no la copias, ni un poquito, siquiera, y comentas qué te pareció? ¿Deberí...