El bendito sábado había llegado, un día que siempre utilizaba para dormir hasta tarde, sin embargo, mi calma fue alborotada por una mota de cabello rubio que me pedía ayuda con su vestimenta para esta noche.
—¿Dónde está mi rizador para el cabello?— me preguntó asomando su cabeza por el borde de la puerta.
Me tapé la cara con mi almohada antes de volver a incorporarme.
—Desapareció al igual que tu cerebro.
Scarlett me fulminó con la mirada y comenzó a rebuscar en mi tocador con desespero.
—Ya te dije, Scarlett. Si quieres usar un cono de helado, úsalo. Te verías bonita de todas formas— rodé los ojos exasperada mientras mi pobre hermana con las hormonas alborotadas llegaba de nuevo a mi habitación con todo su guardarropa en la mano, para después lanzarlo sobre mi cama.
—Pero debo verme perfecta para Otto, Heav— otra vez rodé los ojos con su comentario.
–Lo estarás. Ahora déjame dormir una hora más— levanté sus cosas y se las regresé, a la vez que me lanzaba a la cama de nuevo boca abajo.
—Pero, ¿qué usaras tú?— la pregunta de mi hermana hizo que me pusiera en una posición extraña, dándole vuelta a mi cabeza unos 160 grados.
—Improvisaré unos minutos antes. Relájate, faltan horas.
En el momento que Scarlett salió, mi móvil parpadeando y cuando pude ver su contenido mi corazón dio un vuelco.
Dev 💕 Te ha mandado un mensaje.
Hey, Heaven. ¿No quieres venir hoy a mi casa a ver un maratón de Harry Potter?
Hey, Dev. Me encantaría, pero tengo acompañar a mi hermana a un lugar.
Dev era el único (sin contar a Eleine) que sabía de mi parentesco con Scarlett, era discreto y pertinente al respecto, lo cual me alegraba. No me imagino una vida alocada, todo el mundo sabiendo de quién es realmente mi hermana, así que siempre ayudé a Scarlett a mantenerlo en secreto, aunque lo hacíamos por razones distintas, ella no quería bajar de su rango social después de todo el trabajo que le había costado ( lo cual me sonaba como una vil estupidez) y yo simplemente quería mantener mi vida calmada. Scarlett era cuidadosa, incluso no hacía fiestas en casa, y cuando era ella la que debía organizar, rentaba un lugar apartado.
Tu hermana es mayor ¿qué no puede cuidarse sola? Vamos... Habrá palomitas.
Lo siento por la nariz de Voldemort. :(
Me enfadé bastante, había esperado que Dev me invitara a otra cosa además de comer helado desde hacía mucho tiempo, y aunque tal vez él no me invitaba con dobles intenciones, yo quería pasar tiempo con Dev.
Pero no, en su lugar tenía que pasar mi tarde del sábado en un estúpido lugar lleno de gente ruidosa, mujeres con demasiadas feromonas y chicos con egos hinchados.
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Never said to Heaven
Teen FictionAdvertencia: No te enamores de él. Una tarde en detención, un mujeriego, una chica borracha y una fiesta que ella olvidó. ¿Qué podría salir mal? Detrás de cada hombre hay un pasado. Detrás de cada chica hay un hombre que está siendo amado equivocad...