–Ve preparando tu cadáver, creo que tengo que dar una baile erótico sobre él. Tu idea, no la mía— dijo Otto en voz baja cuando pasó a mi lado después de que la tía Mey le hubiese invitado amablemente a pasar. Si, tía Mey tenía una debilidad por los rubios.
Rodé los ojos y fui hasta el comedor, él siguió mis pasos con una sonrisa estupida pegada en todo su rostro. Tía Mey no dejaba de mirarlo maravillada.
—¿Piensas estar así?— dijo mi madre y señaló mis pantuflas de conejo. Las miré y fruncí el ceño, no era mi idea original quedarme con ellas a comer pero tampoco es que estuviéramos fuera de casa.Y eran muy cómodas...
Me encogí de hombros: —Tal vez.
Mi madre resopló, sin embargo podía ver su diversión en su rostro:
—No tienes remedio.Un carraspeo me distrajo de la conversación. Los ojos de mi madre viajaron al rubio que estaba a mi lado, parecía sorprendida.
—¿Vas a presentarme a tu amigo, Heaven?— cuestionó mi madre, haciéndome una entrevista completa con los ojos.
Antes de que yo pudiera abrir la boca, Otto extendió una mano y le brindó una sonrisa encantadora a mi madre.
—Otto Curtois, señora Riddle. C'est un plaisir— mi mamá tomó su mano fascinada.
—¿Eso es acaso francés?— Otto asintió a mi madre y le sonrió radiantemente. El efecto Curtois aplicado en mi madre. Sin embargo, mi madre me miró un poco sorprendida —Vamos, siéntate. Heaven, ¿me acompañas a la cocina?
—Vale, madre— le seguí los pasos, pero justo cuando pasé al lado de Otto susurre en su oído — ¿De verdad? ¿Frases en francés? ¿A qué juegas?
Me sonrió con diversión y supe que sólo estaba haciendo lo que se le daba mejor: conquistar chicas.
Seguí a mi madre hasta la cocina. Ella se apoyó en la encimera y me miró con los ojos más abiertos de lo común.
—¿Ese Otto es el mismo Otto de Scarlett?— susurró/gritó hacia mi.
—Si— solté — Pero sólo somos amigos.
—Heaven tú sabes que— la interrumpí.
—Lo sé, mamá. No soy tonta ¿podemos irnos ahora?
—Vale, pero ve a ponerte tus tacones— quise protestar pero mi madre me lanzó esa mirada retadora típica de las madres que me hizo callar y subir rápidamente por los zapatos.
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Never said to Heaven
Teen FictionAdvertencia: No te enamores de él. Una tarde en detención, un mujeriego, una chica borracha y una fiesta que ella olvidó. ¿Qué podría salir mal? Detrás de cada hombre hay un pasado. Detrás de cada chica hay un hombre que está siendo amado equivocad...