Capítulo 8

39 23 3
                                    

Mark, sólo había traído problemas, era un hombre lobo, eso si. Pero que yo lo era también, no me lo creo. Ya era tarde y solo me apetecía dormir. Así que me cogí unas patatas fritas y me fui a mi habitación.

- ¿Ally? - dijo alguien desde dentro de mi habitación. Estaba sola en casa, aunque suene raro siendo siete, así que me asustaba que fuera un ladrón, pero se sabía mi nombre. Y cogí un cuchillo.

- Márchate ladrón - y se rió.

- Me gusta tu ingenuidad, vamos Ally ven - entonces el tío abrió la puerta y sobresaltada le lancé el cuchillo que fue a parar a su pierna. Y esta no paraba de sangrar. ¡Oh dios mio! ¡Mark! Le cogí y lo tumbe en mi cama.

- ¿como has entrado? Mark eres un psicópata de mierda.

- Dame una toalla - y se la di cuando la sangre dejó de gotear tanto. Suerte que no tengo tanta fuerza que sino..

- ¡¿Qué quieres?! No puedes irte a tu casa.

- No tengo casa.

- Mark...

- Ally, por favor. Cálmate y te contaré todo.

- No quiero oírlo.

- Ally, nosotros los cambiaformas somos solitarios y tenemos siempre una manada a la que ir. Pero ahora que cada uno tiene su vida, con las tecnologías y demás, no vamos en manada. Hace poco llegó Travis, él no es mi hermano, es un antiguo amigo de la manada. Y solo quiero saber si tu padre es un hombre lobo. Por si hubo una mutación en tu gen.

- Mi padre no lo es, ahora vete. ¡Mark como no salgas de mi casa ahora mismo, llamo a la policía!

- ¿Donde está Mason?

- Qué te importa.

- Mucho, tu familia está trabajando en el lugar de siempre y tu hermano no.

- ¿espías a  mi familia? Cretino.

- Ally, déjame tu ordenador.

- Estás loco - pero no me hizo caso. Cogió mi ordenador y empezó a hacer cosas muy raras.

- Ally si yo noto que eres una cambiaformas, tu hermano también lo es. Y cambiará el mismo día tu, le tengo que tener controlado por si acaso. ¡Ya está! He conseguido hackear la cámara de seguridad del parque, voy a pasarla, si ves a alguien me lo dices - no me creía esto. Era como un juego para niños que se hacían en los cumpleaños.

- ¡Ahí! Ese es Mason - de repente vi como antes de subir al coche una furgoneta lo apuntaba con una pistola y lo obligaba a subir.

- ¡Oh dios! ¡Oh dios! - las lágrimas caían por mis ojos. - has sido tu.

- Yo no he sido Ally.

- ¿Como lo sabías?

- Solo quería protejerle de el cambio. No tenía ni idea de que lo habían secuestrado.

- ¡Lo sabías! ¡Necio estúpido! Sabías la cámara, la hora, todo. ¿crees que soy tonta? Dime dónde esta mi hermano.

- No lo sé. No lo sé. Ally te quiero ay... - no entendía bien las palabras, cada vez me adormilaba más y más, hasta que me dormí.

Me levanté en una jaula. No había nadie a mi alrededor, no sabía cuanto había dormido ni nada. Y no había nadie cerca mio. Ese gilipollas de Mark me drogó y así me dejó aquí. ¿como pude confiar en él?

- ¿Hola? Por favor ¡ayuda! ¡ayuda!

- ¡Ally! ¡Ally! ¡¿me oyes?!

- Oh Mason, si, ¡te oigo! ¿dónde estas?

- En una jaula. No me acuerdo como llegué aquí. Pero saldremos de esta, te lo prometo - siempre decía eso cuando me oía llorar.

- ¿Qué está pasando? ¿Qué hora es?

- No lo se, no lo se - me dormí, me encontraba muy cansada. ¿Qué quieren de nosotros? Hasta hace dos días, mi vida era normal, dentro de lo que cabe. Y ahora estaba secuestrada a saber donde... no podía parar de llorar, no podía.

Al cabo de unas horas o eso es lo que pienso, alguien estaba gritando.

- ¡Cabrones! ¡Que hacéis conmigo! ¡como no me saqueis de esta maldita jaula os mato, juro por dios que os mato!

- ¡¿Mark?! ¡Tu nos has metido en esto! - le dije al reconocer su voz. Estaba muy cabreada con él.

- ¿Ally? No puede ser. ¿tu también estas aquí? Prometí cuidarte, lo siento - y se oyó como pegaba una patada a algo metálico. Él no había sido.

- ¿Qué está pasando? Mark, yo... no puedo...

- Ally, tranquila, vamos a salir de aquí.

- ¿Por qué?

- No se nada Ally, no lo sé - solo podía llorar y llorar.

Cuando me levanté de haberme echado una siesta, vi comida delante.

- ¡Quién ha sido! ¡¿Habéis visto quién ha sido?! - dije gritando.

- ¡No! ¡relajate! 

- ¡Como quieres que me relaje, si desde que has estado en mi vida, todo han sido problemas! ¡¿me lo explica Mark?! Si desde el primer día que te conocí porque te dio la real gana de besarme y hacerme el ridículo delante de todo el mundo, solo has traído problemas. ¡Qué si eres un licántropo! ¡Qué si me he imprimido de ti! Eres un farsante... - me desahogué pero bien. Él no volvió a contestar. Seguramente le había dejado aturdido.

- Tenemos que salir antes de mañana, porque mañana por la noche será tu cambio. Oh y felicidades. Es tu cumple si no recuerdo mal - dijo él y no le hice caso.

- ¿Mason?

- Ally.

- ¿Qué tal estás?

- Cansado.

- Oh vale - ¡quiero salir!

INCOMPATIBLES  (completo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora